El cardenal Norberto Rivera consideró que se debe tomar conciencia de la falta de agua en el Distrito Federal y especialmente en la delegación Iztapalapa, que -dijo- se verá afectada severamente con la cancelación del suministro en Semana Santa.
“Ojalá que nosotros vayamos valorando el agua, en esta gran ciudad hay sectores que realmente padecen su falta”, expresó
durante su homilía dominical en la Catedral Metropolitana.
En su opinión, sería “una tragedia” para los habitantes de la delegación Iztapalapa, que en el marco de la celebración de la representación de la Pasión de Jesucristo se le cancelara el suministro del líquido.
El prelado agregó que el agua que les llega a los habitantes de esa zona en muchas ocasiones no es “para el uso humano, es agua contaminada”.
Imagínense Iztapalapa, en Semana Santa, cuando tiene tantas actividades, recibe a millones de personas y que les anuncien que esa semana no van tener agua, sería tremendo; no sólo para los habitantes de Iztapalapa, sino para la gente que acude con motivo de estas conmemoraciones religiosas, expuso.
Advirtió que esa situación podría crear tragedias, y no solamente por los motivos que se dan el oriente de la ciudad de México, sino también porque en el Distrito Federal los grandes edificios corren riesgo, ya que cada día se explotan más los mantos acuíferos.
Frente a los feligreses, el arzobispo primado de México expresó que el agua que brota del costado de Cristo, es el signo del Bautismo y de la palabra que libera.
El pronunciamiento del prelado se fundamentó en el anuncio que hizo el titular del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), Ramón Aguirre, respecto a que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) suspenderá de manera total el suministro del líquido a la ciudad de México en Semana Santa, por mantenimiento al Sistema Cutzamala.
Al comparecer ante la Comisión de Gestión Integral del Agua de la Asamblea Legislativa, el funcionario capitalino precisó que la suspensión afectará mayormente a la delegación Iztapalapa, que durante dicha semana recibe miles de visitantes por la representación de la Pasión de Jesucristo, lo que eleva la demanda de consumo del líquido.