El Cuerpo de Bomberos del país está integrado por más de 480 corporaciones conformadas por cerca de 15 mil elementos, de los cuales ocho mil no perciben un salario, y para aquellos que si se encuentran en nómina, reciben prestaciones y bonificaciones, estas varían de acuerdo a la región del país, con una disparidad de hasta un 50 por ciento.
Por ejemplo, en Chiapas es de 4 mil 500 pesos mensuales y en la región del centro de 8 mil. Estos salarios impiden el óptimo desempeño de sus actividades, en una que labor combina saber trabajar en equipo y poseer capacidad de entrega y sacrificio.
Además, es necesario destinar recursos a la mejora en equipos de trabajo, uniformes y camiones de bomberos, así como para capacitación, entrenamiento y otorgamiento de un seguro de vida para cada elemento, ya que en la actualidad sólo los jefes de estación cuentan con uno.
Por tal motivo, el diputado Juan Jesús Aquino Calvo (PAN) sostuvo que “esto no puede seguir ocurriendo, pues dichas personas son indispensables para la protección de los habitantes y las propiedades de las ciudades”.
Ante este panorama, el legislador propuso una iniciativa que plantea adicionar el artículo 37-A a la Ley de Coordinación Fiscal, con el fin de establecer que los Cuerpo de Bomberos sean considerados como prioridad en la distribución de los recursos del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal.
La iniciativa, turnada a la Comisión de Hacienda y Crédito Público, busca que los recursos de este fondo se destinen para el pago de sueldos, adiestramiento, capacitación y equipamiento, como parte Sistema Nacional de Protección Civil, ya que son parte indispensable para salvaguardar la seguridad de la ciudadanía.
Afirmó que con esta reforma se pretende que los elementos de los cuerpos de bomberos cuenten con retribuciones justas y mejor equipamiento, camiones, pipas, capacitación y entrenamiento, lo cual permitirá que el Sistema Nacional de Protección Civil esté integrado por un personal eficaz, eficiente y profesional que haga frente a la prevención, combate y extinción de incendios.
JORNADAS DE 24 HORAS
La labor de un bombero que trabaja 56 horas por semana consiste en una jornada de 24 horas de recorrido de servicio y 48 horas fuera de servicio.
Los bomberos ofrecen a los ciudadanos desde una variedad de tareas administrativas hasta labores de extinción de incendios, lo que disminuye las posibilidades de pérdida de propiedades a causa de incendios así como también otras situaciones peligrosas, lesiones, muertes y otras emergencias.