La decisión de algunos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para declarar improcedente la Consulta Popular en materia energética, demuestra que el país y sus instituciones están al servicio de las grandes petroleras transnacionales, advirtió la vicecoordinadora del PRD en el Senado, Dolores Padierna Luna, en alusión al proyecto de la ministra Margarita Luna Ramos.
“Los intereses y el afán de lucro desmedido pesan más que el interés nacional y el derecho de la ciudadanía a decidir sobre sus recursos energéticos. Los ministros de la Corte desprecian a la gente, su sentir y su opinión; desde la comodidad y frialdad de una lujosa oficina, de sus ricas prebendas pretenden convalidar la ilegal, lo inmoral, lo ilegítimo, como lo es entregar la riqueza nacional y hacer oídos sordos al sentir y la exigencia de la gran mayoría de las y los mexicanos: ser consultados y decidir sobre el presente y el futuro del país”, añadió en comunicado.
A consideración de la legisladora perredista el sometimiento de algunos ministros de la Corte es claro, su falta de patriotismo y su carencia de independencia también. “No está en el debate un tema fiscal, eso es hacer banal y vulgar el debate; la discusión es sobre nuestros recursos naturales, su propiedad, su uso en beneficio de la nación. El debate es la soberanía del país y su viabilidad económica para el mediano y largo plazo”.
“Estamos tristes, pero en pie de lucha, listos y firmes para no claudicar, ni darnos por derrotados. Este es un revés que duele, que lastima a México, que la sociedad mexicana no dejará pasar, ni dejará de cobrar”, afirmó.
Padierna Luna insistió en que la contrarreforma energética de la derecha es una regresión histórica que nos regresa a los tiempos del Porfirismo. “Nos regresa al pasado de entrega y sometimiento a los intereses de las grandes trasnacionales del petróleo y la energía. La contrarreforma se propone liquidar una de los grandes legados y logros de la Revolución Mexicana, de la Constitución de 1917. Pretende borrar la herencia del general Cárdenas y la Expropiación de 1938″.
“La soberanía nacional reside en el pueblo y el petróleo, su aprovechamiento, la exclusividad del Estado mexicano en esta materia son el fondo del asunto. El derecho de la ciudadanía a ser consultada es una característica fundamental de una democracia madura, es claro con esta posible resolución que la democracia en México es una gran simulación. Un puñado de legisladores y ahora unos cuantos ministros se sobreponen al pueblo de México y el interés nacional”, aseveró.
La senadora perredista reiteró que las instituciones fundamentales del país están sometidas a los intereses oligárquicos; están divorciadas de la sociedad y sus demandas; son ajenas a los grandes problemas nacionales; están rebasadas y caducas. “Por ello, es urgente su reforma, su transformación para servir verdaderamente a la nación y el desarrollo nacional”.
“Con la posible decisión de rechazar la Consulta Popular, algunos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación pasarán a la historia como los integrantes de la Corte de la ignominia y la injusticia, como la Corte de la abyección. Las y los ministros serán recordados como ejemplo de entreguismo, de traidores a la patria, nunca como los garantes de la justicia, de la legalidad y de la soberanía popular”, concluyó.