Durante los últimos meses, quienes pertenecemos al sistema de educación pública somos hostigados y amenazados por la autoridad, así lo afirmaron estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes acusaron al gobierno de enviar “encapuchados” a sus manifestaciones para desvirtuar la protesta ciudadana, por lo
que anunciaron más movilizaciones durante los próximos días.
En conferencia de prensa, los estudiantes Alan Aguilera Cuoto y Saraid Contreras, el trabajador Federico Sánchez, y el representante de la Comisión de Seguridad de la casa de estudios, Saraid Contreras, aseveraron que la balacera ocurrida el pasado sábado en Ciudad Universitaria fue un acto de represión proveniente de las autoridades.
Nombrados como representantes de la comunidad estudiantil, enfatizaron que “no se dejarán intimidar por nadie”, y recalcaron que rechazan la violencia en cualquiera de sus formas, además de deslindarse de la violencia exacerbada que se ha generado en la máxima casa de estudios.
“No podemos tolerar agresión de efectivos policiacos con armas de fuego dentro de instalaciones universitarias”, afirmaron.
Cabe destacar que encapuchados mantienen secuestrados los edificios de Rectoría así como otros inmuebles de las facultades de Filosofía y Letras, como Economía.
La entrada del edificio administrativo de la máxima casa de estudios se encuentra tapeada con tablas de madera, llantas, butacas, escritorios que extrajeron de la planta baja del inmueble durante el fin de semana. Por ello, los representantes estudiantiles aclararon que “ellos no son los responsables”, y reiteraron que rechazan la violencia en cualquier tipo. Recalcaron que son “infiltrados los que actúan de esa manera” y nuevamente que rechazaron la violencia en cualquier contexto. También dieron a conocer que las cámaras de vigilancia instaladas en diferentes puntos de Ciudad Universitaria son utilizadas para espiarlos cuando realizan sus asambleas, y afirmaron que el Estado intenta intimidarlos.
“El espionaje a través de una cámara de video propiedad de la UNAM, dirigida hacia espacios en los que se celebran asambleas, se inscribe en el ambiente de ‘hostigamiento’”, señalaron.
Se intensificarán protestas
Por lo acontecido en el país, estudiantes de la UNAM aseguraron que convencerán a sus pares de otras casas de estudios para intensificar las protestas para contrarrestar la ineptitud gubernamental.
Estudiantes que se encontraban reunidos ayer en la facultad de Filosofía y Letras indicaron “que las tres megamarchas que exigían la aparición de los 43 normalistas, fueron una pérdida de tiempo”, por lo que se comprometieron a retar a las autoridades.
“No podemos permitir que la violencia siga matando a estudiantes indefensos, el gobierno no entiende con marchas, compañeros, necesitamos tomar medidas más drásticas”, recalcó Sandra Juárez.
En una de tantas escalinatas de Ciudad Universitaria, los jóvenes no descartaron que si “la violencia no acaba, pudiera haber levantamientos armados, por lo que se deslindaron de ‘grupos anarquistas’”, y remarcaron que son infiltrados puestos por el gobierno.
“El gobierno quiere destrozarnos con infiltrados que dañan a la sociedad, pero no lo vamos a permitir, responderemos de la misma manera”, indicó Javier Saldaña.
En un recorrido realizado por “El Punto Crítico” a través del campus universitario, se puede observar el descontento de la comunidad estudiantil del país con la colocación de lonas en todos los edificios del campus que dicen “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”.
Además, los universitarios instalaron ofrendas florales en honor a los 43 desaparecidos, mismas que tienen escritas mensajes que retan a las autoridades y aseveran “que ahora las cumplirán” en nombre de los normalistas secuestrados por policías municipales de Iguala.
Sin embargo, otro grupo de estudiantes explicó que “las marchas no han dado ningún resultado”.
Conflicto IPN, sin fin
A pesar de las mesas de negociación que han realizado estudiantes en paro del Instituto Politécnico Nacional y autoridades del gobierno federal, aún las instalaciones de la segunda casa de estudios del país continúan cerradas, por lo que el regreso a clases no fue este martes, como se había planteado.
A pesar de los acuerdos alcanzados durante la celebración de cuatro mesas de diálogo en el Centro Cultural Jaime Torres Bodet, “estudiantes paristas y autoridades” no han llegado a ningún acuerdo.
Por otra parte, maestros del Instituto Politécnico Nacional dieron a conocer que el semestre terminará el próximo viernes 21 de noviembre, por lo que aseguraron que “éste ya no podrá recuperarse”, por lo que los 170 mil alumnos de la casa de estudios retrasarán sus estudios.
Indicaron “que es imposible” ver en pocas semanas un temario de cuatro meses de duración, e indicaron que, a pesar que hay clases sabatinas, “no se terminarán los programas planteados por la Secretaría de Educación Pública (SEP)”.
Finalmente, corren rumores de que este martes el presidente Enrique Peña Nieto dará a conocer al nuevo director del IPN, por lo que se espera que el regreso a clases sea una realidad.