Debido al escaso crecimiento económico que vive el país, los legisladores podrían reformar el artículo 186 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, para que el patrón que contrate a jóvenes entre 16 y 23 años que no hayan sido registrados anteriormente en el régimen obligatorio ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, se le otorgue un estímulo fiscal
equivalente al 50 por ciento del salario efectivamente pagado a dichos empleados, desde su ingreso a la entidad empleadora y hasta un año laborado.
El diputado Érick Marte Rivera Villanueva (PAN), secretario de la Comisión de Fomento Cooperativo y Economía Social, sostuvo que lo anterior, se debe a que la situación del poco crecimiento económico afecta severamente el empleo en los jóvenes, pues no se generan oportunidades formales suficientes para dar cabida a toda la oferta laboral y capacidad emprendedora del país.
Además de que contar con estudios de nivel medio superior y superior no garantiza el empleo, pues el mercado laboral genera mayor número de plazas para jóvenes con educación básica, en comparación con el número de empleos generados para quienes poseen estudios a nivel licenciaturas e ingenierías.
A esto hay que agregar que de acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) un ocho por ciento de los profesionistas del país migran a Estados Unidos con la intención de mejorar sus oportunidades laborales.
Por ello, esta reforma permitiría contribuir a terminar con el círculo vicioso en el que se encuentran los jóvenes, ya que al no encontrar empleo no obtienen experiencia y si no tienen experiencia difícilmente encuentran empleo. Por ello, considera oportuno impulsar un estímulo fiscal que promueva el primer empleo y con ello la productividad y crecimiento económico del país.
Explicó que la presente reforma propone establecer un estímulo fiscal, es decir, una deducción del ISR de manera automática frente a la declaración impositiva. Ello simplificaría al patrón los trámites administrativos con la autoridad al contratar a un joven para su primer empleo, pues únicamente debería formalizar la relación laboral.
Añadió que esta medida también fomentaría la capacitación en los jóvenes y otorgar experiencia laboral, además de presentar una mejor alternativa al fenómeno de la migración o delincuencia organizada, al no encontrar con oportunidades de superación.
Estos argumentos los fundamento, con los recientes datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), que destaca que durante el cuarto trimestre de 2013 la tasa de desocupación se ubicó en 7.7 por ciento entre la población de 14 y 29 años, siendo mayor para las mujeres en un 8.8 por ciento en comparación con 7 por ciento para los hombres.
Además en el primer trimestre de 2013, se presentó una ocupación y relación laboral con la economía informal para más de 29 millones de mexicanos, condiciones críticas de trabajo para 5.96 millones, subocupación para 3.92 millones y desocupación para 2.5 millones.
Lo anterior refleja que la situación del poco crecimiento económico afecta severamente el empleo en los jóvenes, pues no se generan oportunidades formales suficientes para dar cabida a toda la oferta laboral y capacidad emprendedora del país.
El diputado señaló que anterior se refleja en que el número de mexicanos ocupados que no reciben ingreso representan 3.5 millones, mientras que 6.2 millones perciben cuando mucho un salario mínimo y 11.7 millones ganan entre uno y dos salarios mínimos.
De igual manera, existen 30.4 millones con ocupación no tienen acceso a la seguridad social y 15 millones no cuentan con un contrato por escrito. Este panorama refleja el escaso avance en materia de creación de empleo e indica que la mayor parte de la población enfrenta condiciones de precariedad laboral.