La nueva Ley de Juegos y Sorteos pondrá fin a la discrecionalidad, combatirá ludopatía, y no permitirá la entrada de mini casinos, con lo cual se pondrá fin a la proliferación de máquinas traga monedas.
Así lo señaló el diputado Ricardo Mejía Berdeja, vicecoordinador del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, quien
comentó que a partir de esta ley, los juegos con apuestas y sorteos se realizarán de manera responsable y segura para garantizar los derechos de participantes, permisionarios y operadores y se establezcan las bases y límites para la autorización, control, vigilancia, inspección y sanción de las conductas en la materia".
El ex presidente de la comisión especial para indagar el funcionamiento de las instancias del gobierno federal relacionadas con el otorgamiento de permisos para juegos y sorteos, aseguró que de esta manera: “Buscamos poner fin a la discrecionalidad, falta de transparencia y corrupción en el otorgamiento de permisos para el establecimiento de casinos”.
En dicho tenor, el ex presidente de la mencionada comisión especial comentó que la Ley vigente, de 1947, es obsoleta dados los avances tecnológicos, desarrollo y crecimiento de la industria. Además de que existe un Reglamento de la misma que rebasa el contenido de la ley y permitió la proliferación de máquinas traga monedas.
Un tema importante es que se evitó el establecimiento de mini casinos, lugares manejados por personas físicas, que podían establecer hasta 29 máquinas traga monedas, señaló Mejía Berdeja.
Dicha ley establece principios rectores que regirán transversalmente las actividades reguladas, como son el juego responsable, el interés superior en la salud y la máxima transparencia.
Además, el Instituto Nacional de Juegos y Sorteos, órgano desconcentrado que sustituirá a la Dirección General de Juegos y Sorteos, tendrá la obligación de dictar las medidas necesarias para prevenir y atender la ludopatía, tema de suma importancia para los legisladores en esta nueva Ley; a la par de que esta legislación permitirá combatir la problemática referente al lavado de dinero que permea en el sector, indicó.
QUÉ DICE LA NUEVA LEY
La nueva Ley Federal de Juegos y Sorteos tiene como objetivo regular este sector, a fin de salvaguardar los derechos de los participantes y otorgar seguridad jurídica a los permisionarios.
Plantea además que a quienes infrinjan sus disposiciones, la norma plantea multas de 500 a 200 mil días de salario mínimo; pena de dos a 10 años de prisión; amonestación; aseguramiento definitivo de máquinas, instrumentos, soportes o software de cualquier tipo utilizados para celebrar un juego con apuesta o sorteo en cualquiera de sus tipos.
También, bloqueo del protocolo de Internet; bloqueo electrónico de pagos; clausura temporal o definitiva del establecimiento, y revocación del permiso.
El ordenamiento también señala la regulación de las máquinas tragamonedas. Especifica que deberán estar homologadas y que sólo podrán instalarse en un establecimiento que cuente con el permiso correspondiente.
Asimismo, establece que las máquinas que incumplan dichos requisitos podrán ser aseguradas inmediatamente, para evitar que jueguen con máquinas desprovistas de cualquier control o regulación.
Por otra parte, regula el juego en línea, y exige medidas para garantizar los derechos de los usuarios e impone requisitos a los permisionarios. Estos últimos, entre otros aspectos, deberán establecer su sitio electrónico bajo el dominio “com.mx”, el cual contará con los mecanismos o sistemas necesarios para garantizar que todas las actividades de juego en línea se atiendan desde ese sitio.
Además se contempla que el Instituto Nacional de Juegos y Sorteos coordine y vigile la aplicación del programa de “autoexclusión del juego”, al que cualquier persona podrá incorporarse libremente, que impida el acceso a cualquier área en la que se celebren juegos con apuesta, incluida la dimensión del juego en línea.
Por otro lado, establece las bases para el ejercicio responsable del juego y los sorteos, así como señalar derechos y obligaciones para los participantes, permisionarios y operadores. “Un elemento central para garantizar el juego responsable es la existencia de una regulación clara sobre los derechos y las obligaciones de los permisionarios”, anota el documento.