Este lunes 1 de diciembre, segundo aniversario de la llegada de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República, se efectuaron en la capital del país siete grandes movilizaciones, además de marchas, paros y bloqueos en más de 60 ciudades y localidades, en protesta por la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, hace más
de dos meses.
Las convocatorias de estudiantes, organizaciones sociales, sindicatos, campesinos y artistas tuvieron el carácter pacífico de las manifestaciones.
La más relevante movilización fue la de las 16:00 horas desde Palacio Nacional hasta el Ángel de la Independencia, todo Paseo de la Reforma y otras vialidades primarias de la zona centro, y que se consideró la principal.
La Asamblea Interuniversitaria llamó a sus integrantes a participar en bloqueos a la Bolsa Mexicana de Valores que este lunes estrenó nuevo Presidente, mientras activistas de la disidencia magisterial de la Ciudad de México protestaron frente a diversas embajadas desde la mañana.
En tanto que manifestantes agrupados en Movilización Nacional Ayotzinapa se concentraron afuera de la estación Polanco del Metro para hacer un recorrido por las representaciones diplomáticas localizadas en las inmediaciones.
Entre las embajadas en la ruta de los inconformes estuvieron las de Alemania, Canadá, Argentina, Cuba y Francia.
El Contingente Cinematográfico llegó al Hemiciclo a Juárez a las 15:00 horas; media hora después otros activistas "vestidos de negro" estuvieron en el Monumento a la Revolución de donde se trasladaron hacia la Plaza de la Constitución y reunirse ahí con los representantes de las organizaciones convocantes.
Las convocatorias lanzadas, sobre todo en las redes sociales, consideraron igualmente una serie de protestas simbólicas en las plazas públicas del Distrito Federal en la tarde noche.
El llamado Paro Cívico Nacional del 1 de diciembre consideró adicionalmente en las diversas entidades federativas, una serie de actos de protesta con cierres de carreteras, toma de casetas de cobro, bloqueos a puentes, aeropuertos, radiodifusoras y televisoras, además de marchas, mítines y plantones.
En el estado de Guerrero, los activistas de la Ceteg encabezaron movilizaciones en Chilpancingo, Acapulco, Costa Grande y Costa Chica para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala.
Simultáneamente hubo toma de ayuntamientos y boteo en las carreteras de Acapulco-Zihuatanejo y Acapulco-Pinotepa Nacional, así como la toma de la caseta de La Venta.
A su vez, los activistas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en Oaxaca dejaron sin clases a un millón y medio de alumnos para realizar, con organizaciones aliadas, bloqueos carreteros, toma de casetas de peaje y oficinas de gobierno estatales y federales, así como el cierre del acceso principal al aeropuerto.
Los disidentes del magisterio plantearon igualmente realizar la toma de negocios, tiendas de conveniencia y empresas trasnacionales.
La toma de carreteras, autopistas y plazas comerciales, así como de oficinas públicas estatales y federales las llevaron a cabo desde las 8:00 de la mañana y hasta las 18:00 horas.
En Michoacán, agrupaciones y sindicatos se sumarán al paro cívico nacional con una movilización en el puerto Lázaro Cárdenas y la toma de casetas de peaje de la Autopista Siglo XXI, en protesta también por la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
En Monterrey, agrupaciones universitarias, de maestros, telefonistas y familiares de desaparecidos convocaron a la "marcha de repudio" a las 18:00 desde el edificio sede de la Procuraduría de Justicia de Nuevo León por calles de la Sultana.
En la protesta participaron las asambleas estudiantiles de UANL, Universidad de Monterrey, Tecnológico de Monterrey y Universidad Metropolitana, así como telefonistas y maestros disidentes.
En Guadalajara, el movimiento #YoSoy132GDL llamó a las comunidades universitarias y agrupaciones cívicas a participar en una marcha que a las 18:00 horas partió de dos puntos, la Expo Guadalajara y el parque Revolución, para dirigirse a la glorieta de los Niños Héroes.
En Chihuahua, la Asamblea Universitaria ocupó calles de Ciudad Juárez, sin descartar la toma de los puentes internacionales hacia El Paso, Texas.
En el Valle de Toluca, las facultades de Antropología, Ciencias Políticas y algunas preparatorias de la Universidad Autónoma del Estado de México acordaron participar en el paro nacional convocado por la Asamblea Interuniversitaria en el segundo aniversario de la protesta de Enrique Peña Nieto como presidente de la República.
En tanto, en Puebla, estudiantes de 15 instituciones de educación superior realizaron una manifestación por la mañana y la marcha del silencio por la noche, en demanda de acciones de seguridad para los mexicanos y encontrar con vida a los normalistas.
Con la misma exigencia, estudiantes, activistas y habitantes de pueblos del sur de Morelos anunciaron acciones de resistencia y protesta, como la toma de la caseta de cobro de Alpuyeca de la autopista México-Acapulco.
En Chiapas, organizaciones sindicales y civiles tenían previstas la toma de las casetas de Chiapa de Corzo y Arriaga, bloqueos carreteros en los municipios de Venustiano Carranza, Tapachula, San Cristóbal de las Casas, Ocosingo, Palenque y Frontera Comalapa, entre otras acciones.
En Tuxtla Gutiérrez, se esperaban marchas y tomas de centros comerciales.
Por separado, la Coordinadora Estudiantil de la Comarca Lagunera de Coahuila y Durango realizaron una marcha en la Plaza Mayor de Torreón.
Protestas en el exterior
Además de los movimientos de protesta en muchas partes del país, se esperaban manifestaciones en Londres, París, Fráncfort, Copenhague y Bruselas, entre otras ciudades, donde el pasado 20 de noviembre se registraron muestras de solidaridad con la causa.
En Argentina, estudiantes y docentes convocaron a una concentración en Buenos Aires, para después marchar hasta la embajada de México. El movimiento #YoSoy132-Madrid llamó a su vez a una jornada informativa sobre el caso Ayotzinapa en la capital española.
Michoacanos radicados en Los Ángeles anunciaron el cierre simbólico del consulado de México.