La nueva Ley de Transición Energética retoma las inquietudes de especialistas, la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales, sostuvo la diputada federal del Partido Acción Nacional (PAN), María Isabel Ortiz Mantilla, en entrevista con Eduardo Ramos Fusther, conductor y director de El Punto Crítico, que se transmite por Radio Fórmula, en el 1470 de AM.
La secretaria de la Comisión del Medio Ambiente recordó que la ley es producto de un trabajo de los dos últimos años, y lo que se hizo fue fortalecer una legislación que tenía 30 artículos transformándola en una legislación de 128 artículos y 21 transitorios.
Comentó que en el 2008 se habían puesto una meta que para el 2024 México contaría con el 35 por ciento de energías limpias
La diputada María Isabel Ortiz Mantilla explicó que lo primero que se plantea como un país en el cual la matriz se regula a nivel federal -no a nivel estatal como se hace en Estados Unidos donde cada estado se compromete en cuestiones concretas y tiene obligaciones en su propia matriz autónoma-, son instrumentos de política pública que obligan a contar con estrategias, planes, pero también estamos fortaleciendo instituciones como el Instituto Nacional de Energía Eléctrica.
Aclaró que en este caso no hay necesidad de que se diera un proceso de armonización por parte de las legislaciones estatales.
Sin embargo, destacó que la mitad de los congresos locales ya tienen una Ley de cambio climático, pues a partir de la ley federal de cambio climático del 2012 fueron ellos adaptándola y se cosas muy valiosas, reforzando metas nacionales de reducción de emisiones y de energías limpias que se plantearon desde entonces cada estado está aportando lo suyo.
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó la nueva Ley de Transición Energética para regular el aprovechamiento sustentable de la energía y establecer las obligaciones en materia de energías limpias, así como de reducción de emisiones contaminantes de la industria eléctrica.
Aprobado con 299 votos a favor, 83 en contra y tres abstenciones, el dictamen fija la meta nacional de participación de energías limpias en la generación de energía eléctrica en 25 por ciento para 2018, con un aumento gradual hasta llegar a 35 por ciento en 2024.