Tras los hechos violentos ocurridos en el municipio de Tlapa de Comonfort, los siete delegados del Club de Periodistas del Estado de Guerrero, presentarán una denuncia ante la Fiscalía General del estado por delitos de privación de la libertad, lesiones, amenazas y golpes.
El presidente de la organización de periodistas de Guerrero, Miguel Ángel Mata, en entrevista televisiva señaló que no acudirían a la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos del estado de Guerrero, porque esta instancia nunca acudió a ver las condiciones en que tenían los activistas del Movimiento Popular Guerrerense (MPG) y maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg), a los comunicadores.
Como se sabe, más de 100 periodistas fueron retenidos el domingo por más de cuatro horas y media por integrantes MPG y la CETEG
en el municipio de Tlapa.
Los delitos que consideran denunciar los periodistas son la privación ilegal de la libertad, en su modalidad de secuestro, pues estuvieron pidiendo dinero para liberarlos, los golpearon y pusieron en riesgo la integridad de uno de ellos, Fabián Herrera, pues es hipertenso.
Los activistas de estos dos agrupamientos atacaron a los periodistas que con sus familias celebraban un acto de premiación a medios de las siete regiones de la entidad.
Será una denuncia colectiva en contra de los integrantes del movimiento de los normalistas. Ya tienen nombres de quienes actuaron activamente durante la irrupción al evento de carácter privado que realizaban, golpeándolos y obligados a pedir una disculpa pública.
Brenda Nava Mancilla, presidenta del Club de Periodistas de La Montaña, aseguró que entre las personas que los retuvieron no se encontraba ningún padre de los normalistas desaparecidos, solamente estaban dos de los líderes de la CETEG en Tlapa, Alonso Cerón Soriano y Uvaldo Salgado.
Dijo que las autoridades federales y estatales hicieron caso omiso a las llamadas de auxilio que hicieron los periodistas tras la retención que sufrieron por parte de los integrantes de la CETEG.
Aseguró que tanto la policía estatal como el Ejército manifestaron que no podían intervenir porque estaba el movimiento de los “ayotzinapos”.
Activar los botones de pánico que traían dos de los periodistas de nada les sirvió.