Antonio Chedraui, arzobispo de la iglesia cristiana ortodoxa, expresó su opinión acerca de los movimientos sociales que los últimos meses se han manifestado violentamente en las calles de la Ciudad de México y Guerrero.
Previo a la misa realizada con motivo de su cumpleaños, efectuada en Huixquilucan, Estado de México, dijo que "hay
voces en el país que tienen intereses políticos y que manipulan a la sociedad para generar vandalismo”.
El arzobispo de la Iglesia Ortodoxa para México, Venezuela, Centroamérica y El Caribe, Antonio Chedraui, en un mensaje de solidaridad a los padres de los estudiantes desaparecidos de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, dijo: “Nosotros lo sentimos mucho y duele hasta el corazón”.
Hizo un llamado a la sociedad mexicana para mantenerse unida ante los acontecimientos que vive el país.
“Debemos ser justos y no echar toda la culpa al gobierno. No hay que aprovechar para hacer manifestaciones, cerrar caminos o realizar actos de vandalismo, todo se resuelve con paciencia”.
En el mensaje que ofreció a sus invitados, Chedraui aseguró que la inseguridad que se vive en el país no es nueva y que el camino para exterminarla no son las manifestaciones ni el cierre de calles o carreteras, ni mucho menos el vandalismo.
“Todos sentimos los acontecimientos en Guerrero, pero no debemos politizarlos ni culpar al gobierno”.
A esta celebración acudieron los gobernadores del Estado de México, Eruviel Ávila; de Jalisco, Aristóteles Sandoval y de Chiapas, Manuel Velasco Coello.
También estuvieron Rosalía Buaun Sánchez, presidenta de la Asociación Nacional de Locutores de México, y el vicepresidente de la misma Eduardo Ramos Fusther, así como Beatriz Pagés Rebollar, directora de la “Revista Siempre”.
En representación del presidente Peña Nieto asistió el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell. También llegó el secretario de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano, José Carlos Ramírez Marín. Se esperaba la presencia del jefe de gobierno capitalino Miguel Ángel Mancera pues ocuparía un lugar en la mesa de honor, pero no llegó.
Entre los invitados que ocuparon el presídium estaban el presidente ejecutivo y del Consejo de Administración de “El Universal”, licenciado Juan Francisco Ortiz, acompañado de su esposa Perla Díaz de Ealy; Ivonne Ortega Pacheco, secretaria General del PRI; el ex gobernador mexiquense Arturo Montiel; el obispo emérito de Ecatepec, Onésimo Cepeda, y el nuncio apostólico Christopher Pierre.
Hizo lo propio Pedro Joaquín Cordel, le hizo llegar los saludos del presidente Peña Nieto, y dijo que ante un panorama de confrontación que parece a veces irreductible, hacen falta las voces de la serenidad, los ánimos templados que promuevan la concordia y que nos llamen a la cordura y entendimiento, como lo hace Antonio Chedraui.
Durante la celebración, el arzobispo recibió tres reconocimientos. Develó un busto de él mismo que fue donado por Moisés Chamélate Portillo y familia, en gratitud por ser el constructor de la catedral de San Pedro y San Pablo.