El ex jefe del gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard nuevamente llegó muy de temprano a San Lázaro para exponer su postura en tribuna, por lo menos de tres minutos, en el debate que los legisladores sostuvieron en la sesión de este martes para abordar las conclusiones sobre las fallas que presenta la línea 12 del Metro.
De nada de valió su insistencia porque el pleno de la Cámara de Diputados rechazó su participación y el político por el PRD decidió dirigirse hacia las oficinas de la diputada perredista, Martha Lucía Micher, desde donde siguió la sesión.
A pesar de su insistencia y de asegurar en repetidas ocasiones que no tuvo mayor participación en las fallas de la línea dorada, la comisión especial que investiga el gasto federal citó al ex jefe de gobierno a una reunión que se realizará el viernes a las seis de la tarde, para que fije su postura al respecto.
Al respecto, y de manera muy breve, Ebrard aseguró que valorará su asistencia pues aún no sabe si el citatorio le fue enviado, porque dijo que la decisión de convocarlo fue tomada de manera unilateral por el PRI, pues la comisión no sesionó y aseguró que “con tres minutos tengo para demostrar que es falso lo que están diciendo”.
Insistió en que se trata de un informe lleno de “calumnias y falsedades” y criticó que no se le permita presentar sus pruebas, porque dijo que los integrantes de la comisión no respetan el derecho de audiencia “porque saben que están mintiendo, si tiene todo el poder y la mayoría, saben perfectamente bien que están diciendo falsedades y que son puras calumnias”.
En tanto, el presidente de la comisión especial que investiga el gasto federal en la Línea 12 del Metro, diputado Marco Antonio Calzada Arroyo (PRI), informó que además se solicitó a las procuradurías General de la República, General de Justicia del Distrito Federal y a la Auditoría Superior de la Federación, indaguen la ejecución de la obra y consignen, en su caso, a los ex funcionarios y empresarios involucrados como presuntos responsables de delitos federales y fraude.
Al dar lectura a los primeros resultados y recomendaciones del informe, el diputado Calzada Arroyo aseguró que la Línea 12 es “un desastre financiero”, mismo que requiere de una investigación más profunda, la cual escapa a las facultades de la Cámara de Diputados.
“No podemos ignorar que son más de 22 mil millones de pesos erogados entre los años de 2007 a 2012, de los cuales, más del 60 por ciento son recursos federales, afirmó.
Además, apuntó, de otros 62 millones de pesos para identificar fallas y más de 100 millones para el servicio emergente de la red de transporte; se agregan más de 5 millones para cubrir las afectaciones de predios y aún se desconoce el costo total que tendrán las reparaciones correctivas”, refirió.
Recordó que en abril de 2014, se solicitó información a la Secretaría de la Función Pública, a la Auditoría Superior de la Federación, a la Comisión Investigadora de la Línea 12 de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, así como a la Contraloría General y a la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Distrito Federal y cruzaron para su análisis los diversos elementos de información proporcionados.
Destacó el diputado Calzada Arroyo que de acuerdo con la información obtenida, el origen de las fallas que culminaron con el cierre de once estaciones de la Línea 12 se debió a deficiencias de diseño y falta de coordinación de los trabajos.