Actualmente en México 300 mil viviendas, con un valor aproximado de 17 mil millones de pesos, se encuentran abandonadas, indicó el presidente de la Comisión de Vivienda, Carlos Humberto Aceves y del Olmo.
Esa situación, se debe, explicó, a que en años recientes los desarrolladores han construido casas pequeñas, con vicios y fallas ocultas, y ubicadas en zonas de riesgo como barrancos, aserraderos, y sitios donde el suelo no es apropiado para la construcción.
En este contexto, se aprobaron modificaciones a la ley en esa materia para prevenir fallas en la construcción de viviendas y establecer espacios habitables y auxiliares con dimensiones mínimas de superficie donde se desarrollen actividades de trabajo, higiene y circulación, así como evitar asentamientos en zonas de riesgo, principalmente rurales.
Aseguró que con modificaciones a los artículos 2, 4, 6, 8, 19, 43, 71 y 78 de la Ley de Vivienda, se garantizará que las casas sean de al menos 45 metros cuadrados y cuenten mínimo con dos recámaras; se evitarán fallas a través de una supervisión estricta de planos y terrenos y su construcción se tendrá que hacer específicamente en zonas sin riesgos.
Agregó que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) realiza estudios en los cuales establece polígonos estrictos donde no se puede construir; sin embargo, es necesario implementar algunas otras regulaciones. “Ahora se hará una especie de auditoría, previa a la construcción de viviendas”, manifestó.
Por su parte, la diputada Celia Isabel Gauna Ruiz de León (PRI) consideró que la planeación urbana no debe ser ajena al tema de riesgo, desarrollo y planeación, de tal manera que se asegure que la obtención de una vivienda sea una inversión y no una “pesadilla”.