Las nuevas disposiciones del Servicio de Administración Tributaria (SAT), dependiente de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público e integradas a la nueva reforma fiscal, prácticamente están haciendo que miles de empresas fronterizas estén declarándose en quiebra, ya que se les impide un eficaz comercio entre los estados fronterizos de Estados Unidos y México, dijo Edgardo Silva Rivera, representante de la Confederación de Comerciantes Unidos de la Franja fronteriza.
Explicó que cientos de empresas dependientes de la importación de decenas de productos, ahora no pueden hacerlo por las reglas unilaterales de las autoridades aduaneras y fiscales. Además de encarecer los servicios de importación entre 8 y diez dólares.
Los más afectados son los importadores de autos usados que no han encontrado respuestas de la Secretaria de Hacienda y los amparos interpuestos en el poder judicial han sido desechados uno por uno quedando en la indefensión.
Además Silva Rivera, representante por Bajan California, el SAT ha intensificado los operativo contra los establecimientos de autos de importación y aplicando multas y recargos severos en el pago de impuestos alegando que las empresas no cumplen con los lineamientos especificados por la nueva reforma fiscal. “Nos están llevando a la desesperación y a la quiebra ante el terrorismo fiscal que ya están aplicando”, dijo el representante de los comerciantes fronterizos. “Esto también sucede en Chihuahua, Coahuila, Sonora, Nuevo León y Tamaulipas, donde los empresarios ya se están rebelando contra los abusos de la autoridad fiscal”, dijo el represente de los comerciantes.
El dirigente dijo que este a pesar de haber venido al Distrito Federal con una delegación de representantes de comerciantes de autos usados de toda la frontera, fallaron en entrevistarse con funcionarios de Hacienda y de los Servicios de Administración Tributaria para resolver el problema. Cabe resaltar que este mes la Secretaría de Hacienda prohibió, mediante decreto, la importación de vehículos usados de modelos anteriores a 2005 o incluso más recientes si son de corporaciones o fabricación asiática.
Una proporción significativa de residentes de la frontera usa autos baratos o de mediano precio adquiridos en Estados Unidos. Explicó que hubo acercamientos con Rodrigo Barros, encargado de asuntos tributarios, pero no atendió el reclamo de más de 40 mil familias, solo de Baja California que dependen de este comercio. Asimismo denunció que en aduanas con el encarecimiento de la importación de autos hasta 10 dólares por operación, hay recursos que no llegan a las arcas de la SCHP ya que se dice además que los administradores aduaneros cobran más de 100 dólares por unidad usada que importan. “Son más de 15 mil vehículos por semana. Ante los abuso tratamos de ampararnos paro nos lo desecharon”.
Incluso, dijo, intercedió por ellos Ruffo Apple pero no logro resolver nada. Por ello los comerciantes ya han venido realizando bloqueos en las garitas y aduanas fronterizas en protesta por estas medidas y habrá más. El manejo discrecional Edgardo Silva Rivera explicó que el trato es discrecional en las aduanas fronterizas de Baja California, ya que se sabe hay una red de corrupción que hacen los mismos empleados y que por 280 dólares, facilitan la importación de 300 mil vehículos “Chocolate”, mismo que fue denunciado ante el sistema de importación de vehículos del SAT e incluso en conflictos internos del organismo tributario.
Explicó que nada sirvió porque hay un claro compromiso entre el presidente Enrique Peña Nieto con el AMDA y AMIA, en un momento en el que la población no puede adquirir autos nuevos por los bajos ingresos.
Dijo que se violentó también el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en el que se permitía la importación de autos usados vente años después de la firma del mismo. Acusaron que el SAT ya les ha provocado pérdidas millonarias dejándolos prácticamente en la quiebra económica Amagan con cerrar garitas en 5 estados Silva Rivera explicó que ante el fracaso de la negociación harán paros simultáneos en las aduanas fronterizas en las próximas semanas.
Asimismo dijo que para los autos usados que sí permite la SHCP se imponen desde este mes cotizaciones muy elevadas, en algunos casos como si se tratara de vehículos nuevos, cuando obviamente son usados y baratos.
Un locatario de autos de segunda mano en Tijuana, ejemplificó, con documentos que una persona que adquirió en California un vehículo averiado de 2005 en mil dólares, tendría que pagar impuestos por unos 700 dólares y aparte un trámite de nacionalización, que ahora cuesta unos mil 500 dólares para ese modelo.
“Como alternativa, los comerciantes de autos usados recurren a resguardo de vehículos a la espera de ser importados en corralones al lado estadunidense, que guardan cientos de vehículos por una tarifa de tres dólares al día por auto. Pero esos corralones comienzan a saturarse con los vehículos que pudieran ser importados”, añadió. Las dificultades para importar afectan a diversas ramas vinculadas, como las refaccionarias, talleres mecánicos, pintores y grúas, entre otras.