Luego de que el grupo de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, ex líder del PRI capitalino renunciara a su cargo tras ser exhibido por manejar una red de prostitución al interior de ese partido, ahora “metió las manos en el Tribunal Electoral del Distrito Federal (TEDF) para evitar que ese órgano jurisdiccional invalide a la actual dirigencia del PRI-DF por no respetar la equidad de género”, denunció la ex aspirante a Secretaria General, Verónica Martínez Senties.
En conferencia de prensa para denunciar las irregularidades que privan al interior de ese partido político, la también comunicadora agregó que la postulación de Guillermina de la Torre Malváez, madre de Cuauhtémoc Gutiérrez, a una diputación federal plurinominal, es una demostración más de que su grupo político sigue controlando las decisiones que toma el PRI capitalino.
Martínez Senties explicó que el pasado 26 de febrero, el Tribunal Electoral del DF avaló el proceso en el que fueron elegidos Mauricio López Villanueva y Tonatiuh González Case como Presidente y Secretario General del PRI-DF, respectivamente, sin que se respetara la obligación estatutaria de ese partido político que obliga a que uno de los dos cargos esté ocupado por una mujer.
Estimó que dicha sentencia además de discriminatoria pone en evidencia que los magistrados del Tribunal Electoral del DF se han confabulado con los dirigentes impuestos del PRI capitalino, ya que así calificó tanto a Mauricio López como a Tonatiuh González, incondicional de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre y otro de los que han sido mencionados por participar en la red de prostitución.
En este sentido, afirmó que es evidente que Gutiérrez de la Torre “metió las manos” en el Tribunal Electoral del DF para inclinar la decisión a su favor, al igual que algunos dirigentes locales del PRD que están incrustados en el Gobierno capitalino y que apoyan al propio Cuauhtémoc Gutiérrez para controlar a ese partido político, sin importar el trabajo político que están realizando otros priistas ajenos a su grupo de poder.
“La participación política de las mujeres nuevamente se ve frenada con decisiones retrógradas como la asumida por los y las magistradas del TEDF, quienes ya sea por temor o por componendas políticas, fueron omisos y omisas en su obligación de impartir justicia de manera pronta e imparcial. El criterio asumido por los juristas hace evidente el trato inequitativo, misógino y con tintes de discriminación hacia el género femenino”, denunció.