El PRD nunca será cabús de nadie (aunque eso sí), “deberá transformarse y, si no lo hace, sin duda que su destino será la extinción”, advirtió Miguel Barbosa Huerta, coordinador del PRD en el Senado.
A su juicio, ahora le toca al PRD, por ejemplo en la Ciudad de México, trabajar como oposición si busca recuperarla y la disyuntiva en general de toda la izquierda es trabajar hacia el 2018 “unida o fragmentada”, haciéndole ver al político tabasqueño que Los Pinos no se ganan teniendo el triunfo sólo en la capital.
En conferencia en donde analizó los resultados de los comicios del domingo anterior, Barbosa Huerta rechazó acciones imprudentes y revanchistas, así como la exigencia de algunos perredistas que piden la renuncia de Carlos Navarrete, porque eso llevaría al sol azteca “a un caos interno”.
Si busca recuperar electores el PRD, deberá trabajarse también en unidad. Dijo que sumados los votos de todos los llamados partidos de izquierda alcanzan el 28.06 por ciento de los votantes, pero hay que rehacer muchas cosas y trabajar con la sociedad para lograrlo.
Al final, Miguel Barbosa enfatizó, en una suerte de autocrítica, que el PRD perdió la capital y si quiere trabajar para alcanzar el poder dentro de tres años, tendrá que unirse a la ciudadanía, haciéndolo de raíz, o la extinción será su destino.