Cuatro mexicanos profundizan desigualdad en México

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La riqueza económica de México se encuentra concentrada “en un grupo selecto de personas que se han beneficiado del poco crecimiento económico del que ha gozado el país en las últimas dos décadas”, de acuerdo con el informe “Desigualdad Extrema en México: Concentración del Poder Económico y Político”, presentado por Oxfam.

Aunque nuestro país es la decimocuarta economía del mundo, hay 53.3 millones de personas viviendo la pobreza, esto representa la profundización de la desigualdad económica en México y una muestra es la alta concentración de la riqueza de los multimillonarios en un país donde casi la mitad de sus habitantes vive aún en pobreza, según un reporte de la organización.

El estudio señala que en sólo dos décadas, los 16 mexicanos más ricos del país se incrementó al pasar en conjunto de unos 25 mil 600 millones de dólares en 1996 a unos 142.900 millones de dólares en 2014.

Elaborado por el economista Gerardo Esquivel, el reporte añade que sólo el 1% de los más ricos reciben el 21% del ingreso de todo el país.

Además, la riqueza de sólo cuatro personas, -los mayores multimillonarios- representaba para 2014 cerca del 9% del Producto Interno Bruto, (PIB) cuando en 2002 era de un 3%.

México es hogar, de hecho, del hombre considerado el segundo más rico de todo el mundo, el magnate de las telecomunicaciones Carlos Slim.

Oxfam estima que Slim por si sólo podría contratar a dos millones de personas con el salario mínimo gastando apenas con un rendimiento de 5% anual de su riqueza.

El informe aclara que no se ha incrementado el número de multimillonarios, es decir los que tienen más de 1.000 millones de dólares, sino sólo su riqueza, según datos tomados de la lista que anualmente hace la revista Forbes.

En 1996 había 15 mexicanos con más de 1.000 millones de dólares y 16 en 2014.

Slim, además, es quien ha visto un incremento mayor, al pasar su fortuna de representar en 2002 un 1% del PIB a casi 6% por sí solo. Según la lista de Forbes, el magnate mexicano es el segundo más rico del mundo con una fortuna estimada en poco más de 77.000 millones de dólares, sólo por debajo de Bill Gates.

Entre las medidas que la organización considera adecuadas para reducir la desigualdad es un nuevo marco fiscal que sea más progresivo, por ejemplo, que grave algunas fuentes de ingresos de los más ricos como las ganancias de capital, de los dividendos e intereses.

El estudio explica la magnitud de la desigualdad actual: según la Standardized World Income Inequality Database, con datos de entre 2008 y 2012, México tiene un Coeficiente de Gini de 0.441 cuando el promedio es de sólo 0.373. En otras palabras: México tiene mucha más desigualdad que el promedio de todos los países en la muestra. De hecho y al ordenarlos de menor a mayor nivel de desigualdad, México ocupa el lugar 87 de 113 países. Esto significa que más de 75 por ciento de los países del mundo son menos desiguales que el nuestro.

En nuestro país no hay cifras oficiales sobre la riqueza. Pero estimaciones no oficiales como el Global Wealth Report 2014 de Credit Suisse, por ejemplo, señala que el 10 por ciento más rico de México concentra 64.4 por ciento del total de la riqueza del país.

En el documento de Oxfam también se dice que un reporte de Wealth Insight reveló que en 2012 había en México 145 mil individuos con una riqueza neta superior a un millón de dólares (sin incluir el valor de su residencia habitual). En conjunto, sus riquezas ascendían a un total de $736 mil millones de dólares. Estos millonarios—representantes de menos del uno de la población total—concentraban en ese año alrededor del 43 por ciento de la riqueza total del país. El reporte de Wealth Insight señala que la riqueza de estos millonarios excede por mucho el promedio que corresponde a los millonarios de otros países, quienes concentran apenas el 29 por ciento de los recursos de sus respectivos países.

El número de multimillonarios en México, no ha crecido mucho en los últimos años. Al día de hoy son sólo 16. Lo que sí ha aumentado y de qué forma es la importancia y la magnitud de sus riquezas. En 1996 equivalían a $25 mil 600 millones de dólares; hoy esa cifra es de $142 mil 900 millones de dólares.

En 2002, la riqueza de 4 mexicanos (Carlos Slim, Germán Larrea, Alberto Bailleres y Ricardo Salinas Pliego) representaba el 2 por ciento del PIB; entre 2003 y 2014 ese porcentaje subió al 9 puntos porcentuales. Ello significa que mientras el PIB per cápita crece a menos del 1 por ciento anual, la fortuna de los individuos más ricos se multiplica por cinco.

Para Oxfam, es necesario que la concepción de la política social en el país cambie, pues “no ha funcionado y eso es más que evidente. Han pasado ya más de dos décadas de innovaciones en la política social y de cambios continuos en los programas y las estrategias sociales, pero las tasas de pobreza son las mismas que aquéllas de hace dos décadas. Con base en el aumento de la población en ese lapso—más de 30 por ciento— el número de pobres en México ha crecido en una proporción similar”.

En el informe, firmado por el académico del Colmex y la UNAM Gerardo Esquivel, se sostiene que en lugar de continuar con múltiples programas asistencialistas que sólo buscan mitigar la profundidad y extensión de la pobreza, el Estado debe enfocarses en una política social basada en los derechos: a la alimentación, a la educación, a la salud, etcétera. “El cambio de enfoque debe cambiar nuestro pensamiento en cuanto al Estado: ya no uno que dé, sino uno que garantice. Lo anterior implica la construcción de un auténtico Estado Social, que es más amplio que ese caduco Estado del Bienestar”.


CUADRO

Problemas básicos

    •    En el otro extremo están 53,3 millones de mexicanos que viven en pobreza, de los cuales 23 millones no pueden comprar la canasta básica aunque reciban el salario mínimo. Oxfam ha puesto el foco sobre cuatro problemas básicos que impiden que este sector de la población adquiera más beneficios de sus ingresos: la precariedad del salario mínimo, la marginación a la población indígena, la brecha entre la educación pública y privada y el incremento de la violencia.

    •    El salario mínimo en México es de 70 pesos diarios (4,53 dólares), su valor se encuentra por debajo de la línea de bienestar y el poder de compra con ese ingreso ha disminuido drásticamente en los últimos 30 años, apunta la investigación. La educación pública se imparte en escuelas que no cuentan con los servicios básicos de agua y electricidad, y donde el 80% de los estudiantes no tiene acceso a Internet.

    •    Oxfam ha recomendado al Gobierno recuperar políticas públicas para atender las necesidades básicas de la población, así como una política fiscal más agresiva con los sectores más ricos. “México necesita un Estado que trabaje para los muchos y no para los pocos, en donde se gaste con sentido en educación, salud y servicios básicos. Que impulse políticas para que las personas no trabajen para seguir siendo pobres, para que paguen más los que más tienen y para hacer un Estado más transparente”, refiere la organización.


CUADRO 2

Millonarios crecieron 32%

    •    Los millonarios crecieron un 32% entre 2007 y 2012. Las fortunas mexicanas más prominentes se han concentrado en 16 personas que, señala el informe, han visto crecer sus ingresos de la mano de negocios privados concesionados o regulados por el Gobierno mexicano. “Estas élites han capturado al Estado mexicano”, refiere la investigación.

    •    Oxfam señala que los esfuerzos del Estado para distribuir los ingresos han inclinado la balanza en favor de los más ricos. “Vemos con preocupación la excesiva e indebida influencia de los poderes económicos y privados en la política pública y la interferencia que esto implica para el ejercicio de los derechos ciudadanos”, señala el informe.

    •    Los empresarios Carlos Slim, Germán Larrea, Ricardo Salinas Pliego y Alberto Bailleres son los hombres más ricos de México, indica el informe, y sus fortunas han crecido exponencialmente en los sectores de las telecomunicaciones y la minería en los últimos 20 años, con ayuda de unas regulaciones estatales favorables para sus negocios.

    •    En el caso de Slim, el segundo hombre más rico del mundo, su fortuna catapultó desde la década de los noventa, cuando compró la telefónica Teléfonos de México (Telmex) al Estado. En 2003, su riqueza se comparaba con el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano, según estimaciones de Esquivel; la expansión del negocio de las telecomunicaciones del empresario alcanzaron en 2014 el 6% del PIB del país.

    •    El estudio insiste en que el Gobierno mexicano ha diseñado en los últimos años una política fiscal que favorece a quienes más tienen. Hacienda, por ejemplo, no cobra impuestos por las ganancias en el mercado accionario, ni por herencias o cuantiosos intereses.

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