Niños captados por el crimen son desechables: SCJN

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En México, niñas y niños son cooptados por el crimen organizado debido a la terrible situación que enfrentan millones de ellos al carecer de lo más elemental como alimentación, vivienda, educación y salud.

En este contexto, los niños que han sido captados por el crimen organizado en México “son desechables” por los propios integrantes de las bandas criminales, afirmó Olga Sánchez Cordero, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

“Quiero ser más fuerte y más lacerante en mi expresión; nuestros niños que han sido captados por el crimen organizado, y perdónenme la frase, son desechables por el propio crimen organizado. Es terrible lo que está aconteciendo, porque es una población altamente vulnerable”, agregó.

“La captan por esta desesperada situación que viven estos niños millones de niños en nuestro país, pero desde luego el problema no es nada más mexicano, no es domestico, es mundial, lo sabe Unifef”, expresó.

La representante del Poder Judicial explicó que los menores de edad en estas condiciones requieren “una protección especial” por parte del Estado mexicano.

“Una protección especial a fin de estar en esta situación que nos ofende como sociedad. Las instituciones públicas, los jueces, los legisladores, los ejecutivos locales y federales, en las políticas públicas, la sociedad, debe armonizar esfuerzos”, dijo.

Por su parte, la presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez, diputada Verónica Beatriz Juárez Piña (PRD), indicó que en México viven 41.5 millones de niñas, niños y adolescentes que representan el 37 por ciento de la población, quienes mantienen una serie de carencias y limitaciones para acceder y ejercer plenamente todos y cada uno de sus derechos.

Este grupo social, dijo, enfrenta situaciones complejas que lo alejan de una infancia segura e ideal, donde niñas y niños sean completamente sanos, se encuentren en la escuela y en lugares de recreo y donde los adultos asuman la responsabilidad que implica su desarrollo y protección.

En la presentación del libro “El interés superior del Niño”, la diputada federal por Jalisco señaló que la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes es el primer paso para avalar las garantías de la infancia mexicana.

El coordinador del grupo parlamentario del PRD, diputado Miguel Alonso Raya, cuestionó “cómo se puede decir que se está atendiendo al cien por ciento de los niños en educación básica cuando hay menores que están tragando fuego. Los infantes en situación de calle en qué estadística se les ubica para efecto del derecho a la educación básica obligatoria”.

Mencionó que hay problemas en contabilizar cuántos niños son jornaleros o trabajadores en talles familiares y quiénes de ellos sufren violencia. Además, alertó de un aumento en el número de suicidios en este sector de la población y el poco interés por estudiar este fenómeno.

Alonso Raya pidió hacer conciencia de lo que significa tutelar y reivindicar el interés superior de la niñez, entendiéndolo como la protección de sus derechos humanos en cualquier circunstancia y situación, siendo obligación del Estado tutelarlos y dar las condiciones y la garantía de que niñas y niños se desarrollen en mejores ambientes”, añadió.

La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Olga Sánchez Cordero, admitió que las niñas y niños en México son cooptados por el crimen organizado debido a la “terrible situación” que enfrentan millones de ellos al carecer de lo más elemental como alimentación, vivienda, educación, salud y ser víctimas constantes de abandono, de violencia y de todo tipo de explotación.

Destacó que la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Niños refiere en sus protocolos facultativos, desde 1989, la venta de niños, prostitución infantil, pornografía, reclutamiento como soldados en conflictos bélicos, aunque, precisó, “en México no se da este último, pero sí tenemos el reclutamiento de los niños por el crimen organizado”.

Resaltó que las víctimas que han sido cooptadas “son desechables por el propio crimen organizado, porque es una población altamente vulnerable, por lo que las niñas y niños necesitan una protección especial donde las instituciones públicas, jueces, legisladores y la sociedad armonicen esfuerzos, a fin de garantizar su bienestar y acceso a la salud, educación, alimentación y descanso”.

Señaló que de acuerdo con el INEGI, los niños menores de 14 años representan el 30 por ciento de la población; el 60 por ciento de la población de entre 0 y 5 años de edad se encuentra en condiciones de pobreza patrimonial, y el 27 por ciento en condiciones de pobreza alimentaria; mientras que la tasa de mortalidad infantil es 60 por ciento más alta en la población indígena que en la no indígena.

Casi 3 millones de niños no asisten a la escuela y el 15 por ciento empieza a trabajar a los 15 años o antes. El trabajo infantil en México, enfatizó, afecta aproximadamente a 3 millones y medio de niños; 7 de cada 10 niños trabajadores residen en zonas menos urbanizadas, lo que condiciona el tipo de ocupación que desempeñan y el 29.8 por ciento son trabajadores agropecuarios; 21.7 son trabajadores industriales, artesanos y ayudantes.

Sánchez Cordero indicó que este porcentaje de niños de población infantil no recibe ingresos por las actividades económicas que realiza; el 14 por ciento sufre agotamiento como consecuencia de su jornada laboral que, además, suele ser insalubre y peligrosa.

Mencionó que de acuerdo con señalamientos de UNICEF-México, las niñas y niños mexicanos experimentan diversas formas de violencia física y verbal que incluyen no sólo el maltrato, sino la explotación y situación de calle; en tanto, la mitad de los 42 millones de niños menores de 18 años viven en situación de violencia, según Conapred.

Abelardo Ávila Curiel, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, de la Secretaría de Salud, resaltó que las políticas públicas no solamente declaran el interés superior de la infancia, sino que se abocan a realizarlo efectivamente, en aras de un mayor grado de bienestar para los niños.

Consideró que se debe visibilizar el maltrato infantil y resaltó que hoy en día se tiene una gran cantidad de niños con daño neurológico asociado a violencia obstétrica por un sistema de salud precario, “lleno de errores, prejuicios y violencia contra la mujer, así como de expresiones y agresiones al momento del parto”, lo que traerá como consecuencia el daño permanente de esos menores. Por ello, agregó, eso debe formar parte importante del interés superior de la infancia.

Arturo Loredo Abdalá, pediatra internista y especialista en el estudio y atención integral del niño maltratado, señaló que los infantes deben tener autoestima, capacidad de crear, educación y ser solidarios, pero sobre todo gozar de salud, la cual se gesta desde antes de que se conciba al menor.

Precisó que los niños que son agredidos desde que están en el vientre, porque la madre fuma, toma, está en contacto con sustancias lícitas o ilícitas o es deseada, tienen una repercusión, no sólo en el bajo peso o perímetro cefálico menor al esperado, sino en el trastorno por déficit de atención o un aprovechamiento inadecuado.

Para enfrentar el problema del maltrato infantil, propuso conocer y sostener los derechos de los niños, niñas y adolescentes; desarrollar una crianza humanizada con base en una puericultura eficaz, una cultura por la paz, identificar a los menores que son víctimas y contar con una herramienta que permita detectar a los que potencialmente pueden ser maltratados.

Rocío Ortega, a nombre de Alison Sutton, representante adjunta de Unicef México, destacó la importancia de que se “permee hacia la sociedad una cultura de respecto a los menores”, ya que las temáticas de la infancia en general están más presentes en las agendas políticas que abordan más los derechos de los niños y desmistican el cómo era antes y es ahora.

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