Ecatepec de Morelos.-La criminalidad en la zona norte del Estado de México, la operación de grupos de la delincuencia organizada que dicen llamarse células de los “Caballeros Templarios”, o los grupos de Zetas y han causado serios estragos en la seguridad de los habitantes de los municipios conurbados de la ciudad de México. Generaron cambios en la forma de viajar, de comprar, de cuidarse etcétera.
La crisis humanitaria generada por la criminalidad en la región generó un miedo generalizado a las bandas organizadas dedicadas al secuestro de familias completas, robo a ciudadanos, industrias y comercios, y trata de blancas.
Este último tema también vivió una transformación en la oferta y demanda donde “los poderosos” y dueños de la situación, que también son los clientes han venido exigiendo cambios generacionales de las víctimas, Las buscan más jóvenes. La crisis humanitaria se ha visto más en la desaparición de personas, incluyendo hombres y mujeres en los municipios de Netzahualcóyotl, Ecatepec de Morelos, Coacalco, Los Reyes, Chimalhuacán, Texcoco, Cuauhtitlán Izcalli, Tecamac, Nextlalpan y hasta en municipios como San Juan Teotihucán y Zumpango.
De acuerdo con datos de la Red de Madres Buscando a sus Hijos, los casos documentados por varios Organizaciones no Gubernamentales, la crisis humanitaria de jovencitas desaparecidas puede alcanzar los 650 casos aunque aseguran que hay otros 100 casos que no han sido documentados por las autoridades, ya que consideran las autoridades municipales y del gobierno de Eruviel Avila, una vacilada ya que aseguran que las desaparecidas se fueron con los “novios”.
ONGs imponen su realidad
Después de que el gobierno mexiquense perdió el amparo para que no se emitiera la alerta de género en el Estado de México, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) discutirá durante los próximos días la procedencia de su implementación.
David Mancera Figueroa, presidente de la organización Solidaridad por las familias, informó que la SCJN determinó improcedente el amparo que presentó en abril del año pasado las autoridades estatales, “por las pruebas, testimonios y carpetas de investigaciones de feminicidios y desapariciones forzadas que presentaron”.
Entrevistado durante el Foro "Desaparición Forzada, Trata de Personas, Criminalización de las Redes Sociales, Feminicidio y Alerta de Genero", Mancera Figueroa denunció que en la entidad mexiquense están documentados 400 casos de niñas y adolescentes desaparecidas de 2010 a la fecha; sólo en el corredor que conforman los municipios de Coacalco, Tecámac y Ecatepec existen 160 casos, donde la mayoría de las víctimas fueron enganchadas a través de las redes sociales.
“Las autoridades no tiene la capacidad para buscarlas, actualmente la Subprocuraduría de Género estatal sólo cuenta con 10 oficinas en 125 municipios, y cada una con seis agentes, cuando sólo en Ecatepec hay tres veces más feminicidios que en todo el estado de Chihuahua, incluyendo Ciudad Juárez”.
Tras señalar que la implementación de la alerta de género permitiría tener Ministerios Públicos más responsables, humanos y preparados, el activista social dijo que actualmente la mayor parte de las investigaciones para encontrar a las menores desaparecidas en el Estado de México la realizan los padres, a quienes se les piden hasta 10 mil pesos para acceder al registro de llamadas del celular de sus hijos.
Durante el foro, madres de familia, que se convirtieron en activistas sociales tras sufrir la desaparición de sus hijas, presentaron sus testimonios y propuestas para disminuir las desapariciones forzadas, muchas de ellas relacionadas con el uso de las redes sociales.
“En el Estado de México somos 300 organizaciones que trabajamos en proteger y hacer justicia a las mujeres, el foro de hoy tiene la finalidad de amalgamar a las organizaciones sociales en una sola confederación que exija al gobernador Eruviel Ávila Villegas y al presidente Enrique Peña Nieto, emitir la alerta de género en la entidad.
En ese sentido, detalló que realizarán foros en distintos municipios para llamar a las organizaciones a unirse y formar un frente dedicado a la protección de género que exija el cese de las desapariciones forzadas de mujeres y migrantes, quienes están a merced de la delincuencia, porque nadie los reclama.
La alerta de género
Los municipios de Ecatepec, Nezahualcóyotl, Valle de Chalco, Toluca, Tlalnepantla, Chimalhuacán, Naucalpan, Tultitlán, Ixtapaluca, Cuautitlán Izcalli y Chalco están oficialmente declarados como zona de alerta por violencia de género. Lo anterior debido a la declaratoria emitida el 29 de julio pasado por parte de la Secretaría de Gobernación, a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres. “Implica un reconocimiento por parte del Estado mexicano de que en esta entidad existe violencia sistemática contra las mujeres, que se traduce en delitos del orden común.
Según la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), el año pasado hubo 400 niñas y adolescentes desaparecidas en esta localidad y las cercanas de Tecámac, Chimalhuacán y Nezahualcóyotl.
En su libro Las muertas del Estado: Feminicidios durante la administración mexiquense de Enrique Peña Nieto, el periodista Humberto Padgett señala que, de 2008 a 2011, Ecatepec superó el promedio estatal de feminicidios: solo en 2011, por cada 100,000 habitantes hubo 6.3, 103.5 en ese año.
La violencia contra las mujeres no es un fenómeno nuevo en Ecatepec, donde se presenta en la forma de abusos domésticos e incluso asesinatos.
Tan solo en octubre de 2014, la PGJEM informó del hallazgo de restos óseos en un canal de Ecatepec, entre los cuales había cuerpos humanos. Tres meses duró el dragado del Gran Canal del Desagüe, ordenado por un juez para buscar restos humanos y esclarecer así las desapariciones de varias jóvenes, en el tramo que va de la entrada de Héroes Tecámac hasta la carretera a Tonanitla.
"De todo sacamos. La gente iba despedazada, ningún cuerpo medianamente entero", aseguró un bombero. "Un día sacábamos una cabeza, otro, unas piernas, al otro, los torsos, los brazos y así".
Los cuerpos se iban armando en el Ministerio Público. La procuraduría reconoció que encontraron 6,962 restos de animales, 60 restos humanos pertenecientes a una misma persona y 19 más que serían estudiados.
El hallazgo del cuerpo de una adolescente en 2012 en Los Reyes Acozac —a 22 kilómetros de su casa en Héroes de Tecámac— desembocó en 2014 en la orden del dragado tras la detención de cuatro miembros de una banda, entre ellos un militar, que declararon haber secuestrado, torturado, violado y asesinado a más jóvenes de Ecatepec y Tecámac, incluyendo a la joven identificada como Bianca Edith. A Bianca Edith, cuyos restos fueron recuperados por sus padres casi un año después en una fosa común, la asesinaron el mismo día que desapareció, el 8 de mayo de 2012. Según la declaración de uno de los acusados, la joven se unió a la banda vendiendo cajetillas de marihuana, pero cuando quiso salirse, eso le costó la vida.
Uno de los cuerpos encontrados fue el de Diana Angélica Fuentes Castañeda, de 14 años, quien fue vista por última vez en 2013 cuando cruzaba el llamado puente agrario que cruza la autopista Lechería-Texcoco, conocido en la zona por los asaltos, violaciones, asesinatos y levantones que ahí ocurren.
El crimen, además, se ha modernizado. Organizaciones civiles sostienen que de estas 400 niñas y adolescentes desaparecidas, 70% fue enganchada en las redes sociales y unas 60 son de Ecatepec. La cifra baja y sube, como ocurrió en diciembre, cuando hubo 11 casos de desapariciones en Ecatepec, y fueron encontradas cuatro, según cuentas de David Mancera Figueroa, quien ha trabajado con 15 familias en las investigaciones consiguiendo dar con las jóvenes.
Algunas de estas menores se van de casa por su cuenta, porque viven maltrato intrafamiliar o porque de verdad quieren hacer su vida con su novio, pero otras más son víctimas de alguna red de trata de personas para explotación sexual, otras son enganchadas para venta y tráfico de drogas, unas más son dañadas por personas cercanas y otras terminan en una fosa común, en un baldío o en el Gran Canal.
Familiares de desaparecidas y activistas exigen se declare la Alerta de Violencia de Género para empezar a frenar estas desapariciones de mujeres jóvenes, a partir de un conjunto de acciones gubernamentales de emergencia.