Presupuesto 2016 viene “muy presionado”

pol1
De acuerdo a especialistas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), el paquete económico para el año entrante, está sumamente presionado por los gastos ineludibles, como el pago de la deuda, pensiones, aportaciones a las entidades federativas y compromisos que en suma representan el 17.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

En su balance presentado sobre el tema advirtieron que los legisladores tendrán muy poco margen de acción, incluso a nivel “simbólico”, al momento de reasignar recursos.

Agregaron que si la tendencia económica se mantiene como hasta ahora, con bajos precios del petróleo, menos ingresos petroleros y debilidad del peso frente al dólar, en poco tiempo las finanzas del país serán insostenibles.

El paquete económico no es el ideal, sino el que “se pudo” presentar, indicaron los especialistas Héctor Villarreal, Sunny Villa y Ricardo Cantú y alertaron que el país necesita otra reforma fiscal, pero que se centre en el ciudadano, así como en un ejercicio racional y eficiente del erario, pues son los contribuyentes quienes finalmente aportan los recursos que la Federación no ha sabido gastar.


Los especialistas de dicha asociación advirtieron que la tendencia en el aumento de la deuda, sumada a una menor recaudación, pronto hará insostenible las finanzas públicas, pues el sistema fiscal sigue siendo muy frágil, aunado a que los recursos de inversión en educación, desarrollo social e infraestructura son insuficientes.

Asimismo explicaron que los proyectos de asociación público-privada, en los que intervendrán la Federación y la iniciativa privada serán una opción cada vez más utilizada, pero también más riesgosa, ya que “tarde o temprano”, el país requiere una reforma fiscal más a fondo, empezando por cambios en la Ley de Coordinación Fiscal y una valoración de la deuda en función de sus ventajas y desventajas.

Consideraron que en cierta medida, la reforma hacendaria logró amortiguar por algunos meses la caída de la plataforma y precios petroleros, pero al país le siguen haciendo falta recursos.

Manifestaron que por el momento, es inviable implementar más impuestos, porque la base y el monto de los ingresos fiscales han aumentado, pero el gobierno sigue gastando mal, y en esas condiciones, de nada servirían más impuestos.

Recalcaron que el costo financiero de la deuda es sumamente alto, pues el país paga solo en intereses el equivalente al 2 por ciento del PIB, recursos superiores a lo que se destinará a programas relevantes como Prospera y la pensión para adultos mayores.

Enfatizaron que lejos del discurso del Gobierno Federal, que ha presentado solo los aspectos positivos del paquete económico 2016, pero no ha dicho los riesgos que implica ni su impacto real, la deuda ha pasado en la presente administración de 35.4 por ciento a 47.4 por ciento.

Catalogaron como positivo el anuncio de liberar desde 2016 el precio de los combustibles, pero sin sobrepasar topes mínimos y máximos que la Secretaría de Hacienda (SHCP) definirá; no obstante, reiteraron que la medida será insuficiente.

Apuntaron que el problema del presupuesto base cero, es que se está haciendo “lo que se puede” y en términos tanto reales como técnicos, es imposible que sea base cero.

Al proyecto económico para el año entrante, apuntaron los analistas, le falta una reforma fiscal más eficiente y una estructura programática con los ajustes que las condiciones del país obligan.

Estimaron que el “Acuerdo de Certidumbre Tributaria” firmado por el Ejecutivo una vez que se aprobó la reforma fiscal, parece ser el inicio del camino hacia otra reforma fiscal.

En cuanto a la posición de legisladores de oposición, como los miembros del Partido Acción Nacional (PAN), respecto a que se debe cambiar la reforma fiscal de tajo, dijeron que se trata de “declaraciones envalentonadas” que los proponentes deben explicar. “Nada más pregúntenles cómo le van a hacer” para componer el rumbo económico sin el esquema fiscal vigente, dijeron.

En suma, señalaron que el “gran logro” del paquete económico es que se presentó un paquete que no será base cero, sino de transición hacia un reordenamiento distinto del gasto.

Hicieron notar que debido a la caída de la producción y precios petroleros, el país perdió cerca del 30 por ciento de sus ingresos petroleros, lo que permite anticipar que era difícil alcanzar el nivel de crecimiento que plantea el Ejecutivo.

Destacaron que los ingresos tributarios han aumentado en 3 por ciento del PIB, comparado con 2012; y de ese aumento, solo 1.6 o 1, 8 corresponde al efecto de la reforma fiscal. El 1.2 o 1.4 por ciento restante, viene del aumento en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicio (IEPS) aplicado al diésel y las gasolinas, efecto influenciado por los precios del petróleo.

Sin embargo, dichos ingresos tampoco son ni serán suficientes para cubrir las pérdidas en los ingresos petroleros, por lo que el Gobierno Federal ha propuesto incurrir en una deuda de 3.2 por ciento, aunque en el discurso oficial se diga que el endeudamiento será del 0.5 por ciento.

Puntualizaron que los ajustes presupuestales afectarán rubros como la inversión, que registra una caída de 0.7 por ciento del PIB; a la gran mayoría de las secretarías de Estado, que en conjunto tendrán una reducción de 0.8 por ciento del PIB; mientras los poderes autónomos mantienen su nivel de gasto y los ramos generales tendrán una reducción de 0.1 por ciento.

Finalmente indicaron que otro rubro afectado por los recortes para el 2016 será el de la salud; enfatizaron que la mayor parte del gasto en Educación se va al pago de nómina de los maestros, y a ello se debe, estimaron, la reducción de los recursos a la educación superior.

Follow Us on Social

Most Read