Con punto final Investiguen a autoridades: familiares de normalistas

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Que se investigue a quienes realizaron la investigación inicial, ya revisada y cuestionada por un grupo de expertos internacionales, es la principal demanda que plantearon los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa al presidente

Enrique Peña Nieto en su encuentro de este jueves en Ciudad de México, a dos días de que se cumpla un año de los hechos, que mermaron en su popularidad.
Los familiares también piden que el resultado de dicha investigación sea revisado por una entidad internacional.
Los padres presentaron un documento al mandatario mexicano, hecho público a la prensa por un centro de derechos humanos. En el mismo, las familias califican la relación entre ellos y las autoridades como víctimas de “simulación” y engaño”.
Además del mandatario y los padres, en el encuentro a puerta cerrada participan la fiscal de México, Arely Gómez; el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales; el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el subsecretario en Derechos Humanos de esta dependencia, Roberto Campa, entre otros funcionarios.
Acompañan a los padres de estos jóvenes desaparecidos la noche del 26 de septiembre en el municipio de Iguala, en el sureño estado de Guerrero, una comisión de estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, abogados e integrantes del grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Los padres hacen hincapié una vez más en que los responsables de la desaparición de los normalistas fueron "agentes y autoridades del estado" y que fue el estado el que permitió que "la narcopolítica se afincara en Guerrero", estado en el que sucedieron los hechos.
Los encargos de Peña
En respuesta, el presidente mexicano ordenó la creación de una fiscalía especializada para la búsqueda de personas desaparecidas.
El portavoz del Gobierno, Eduardo Sánchez, informó en una rueda de prensa que los familiares de los jóvenes presentaron al mandatario un documento con ocho demandas que fue firmado por Peña Nieto "como acuse de recibo".
Sin precisar esos "ocho puntos", indicó que el presidente ordenó a la Secretaría de Gobernación, a la Cancillería y a la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) analizar la "viabilidad" de cada una de las demandas.
Además, pidió a la PGR incorporar "las recomendaciones y líneas de investigación que ha propuesto por el grupo de expertos" de la CIDH.
Peña Nieto también ordenó a su equipo "continuar los trabajos para saber qué pasó de manera individual con cada uno de los desaparecidos", y reiteró que la investigación "no se ha cerrado" y "llegará hasta donde tenga que llegar", dijo Sánchez.
En atención a la recomendación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la CIDH, "la PGR deberá integrar un equipo de peritos del más alto nivel para analizar los hechos ocurridos en el basurero" el 26 de septiembre de 2014, en el que podrá participar el especialista en incendios José Torero.
El primer encuentro entre los familiares y el mandatario mexicano se dio hace 11 meses.
"Esperamos muy poco de la reunión porque sabemos que los compromisos que se firman no se cumplen, pero no nos queda de otra", dijo previo al encuentro Felipe de la Cruz.
Los padres llegaron en autobuses al encuentro, realizado en el museo Tecnológico de la capital en el Bosque de Chapultepec, habiendo cumplido 18 de las 43 horas de ayuno que iniciaron el miércoles para exigir la presentación con vida de los jóvenes.
Fueron los mismos familiares los que el pasado 6 de septiembre, exigieron a Peña Nieto que diera "la cara" después de que el informe de los expertos de la CIDH pusiera en duda la versión oficial del crimen, que establece que los jóvenes fueron masacrados después de haber sido atacados por policías de Iguala  mientras tomaban autobuses para una protesta el 26 de septiembre de 2014.
Admitiendo que la reunión es tan importante como "complicada", el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación (Interior), Roberto Campa, confió en que se llegaría a acuerdos "para alcanzar los dos objetivos principales que son conocer la verdad y se haga justicia".
Entre los reclamos a Peña Nieto, los padres pidieron la presentación con vida de sus hijos, la permanencia indefinida -y no del medio año suplementario autorizado- del grupo de expertos de la CIDH "hasta que se llegue a la verdad" y una investigación profunda del papel del Ejército en el crimen, dijo De la Cruz.
Peña Nieto (2012-2018) sólo se reunió una vez con los padres, en octubre del año pasado, cuando los recibió en su residencia oficial, presionado por la indignación internacional que había causado el crimen.
Posteriormente, el vocero presidencial, Eduardo Sánchez, dio una rueda de prensa. Se espera que los padres hagan lo mismo en el campamento que han habilitado en el Zócalo para su huelga de hambre.


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Protestas en Guerrero
Desde el lunes, los padres y los compañeros de los estudiantes han encabezado varias protestas en Guerrero, que han derivado en episodios de violencia. Y, tras la huelga de hambre, participarán en una multitudinaria marcha el sábado en la capital.
Ese día, cuando se cumpla un año del crimen, el presidente Peña Nieto estará volando a Nueva York para asistir a la asamblea general de las Naciones Unidas, un viaje que ha generado polémica, ya que hace unos meses el mandatario evitó suspender otros viajes al extranjero en momentos de alta sensibilidad por el crimen.
Sin embargo, Sánchez defendió el viaje por la "importancia de la participación de México" en la asamblea.
Con los más bajos índices de popularidad desde que asumió el poder en diciembre de 2012, el gobierno de Peña Nieto ha sido fuertemente cuestionado por sus investigaciones sobre el que ya se considera el "crimen del sexenio".
La fiscalía asegura que, después del ataque de los policías de Iguala, los estudiantes fueron entregados a un cártel, que los asesinó brutalmente y calcinó sus cuerpos en un basurero por supuestamente pensar que había miembros de un cártel rival infiltrados en el grupo.
Restos encontrados en bolsas en un río fueron enviados a un prestigioso laboratorio de Austria, que verificó con pruebas de ADN la identidad de uno de los chicos, Alexander Mora, y ahora tiene indicios para posiblemente identificar a un segundo alumno.
El informe de la CIDH ha cuestionado que los estudiantes fueran incinerados en el basurero y pidió al gobierno que investigue si los chicos pudieron haber sido castigados porque en uno de los autobuses que ocuparon había droga.

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