En riesgo seguridad hídrica en México por cambio climático

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El efecto más fuerte del cambio climático para México será en seguridad hídrica, sobre todo en las zonas centro y norte del país, alertó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

La representante para México del PNUMA, Dolores Barrientos, señaló que en los próximos 20 años, México será el país de América Latina más afectado en el tema del agua por el cambio climático, impacto que ya se está presentado.

El efecto será en ciudades y en la actividad agrícola, pues sin agua no tendrán sostenibilidad, agregó en el marco del “Diálogo: La coherencia de las políticas públicas en la transición hacia una economía verde y en la implementación de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible”.

En entrevista, la funcionaria de las Naciones Unidas exhortó a las autoridades mexicanas a invertir más en el sector rural y en bosques, pues con ello se destinan recursos en “fábricas de agua”.

“El efecto más fuerte que va a tener el cambio climático para México es en el tema del agua. Tenemos ya pronósticos de muchas fuentes científicas que nos dicen que México es muy vulnerable en el tema de seguridad hídrica”, expuso.

Explicó que si bien el cambio climático puede observarse a través de huracanes más frecuentes y más intensos, el impacto neto para México en el mediano y largo plazos será en seguridad hídrica, principalmente en las zonas centro y norte del país.

De acuerdo con el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), añadió, México se ubicará entre los países de América Latina más afectados en cuanto a suficiencia hídrica en las próximas dos décadas.

En este evento, Barrientos presentó la iniciativa del PNUMA de economía verde para México, con la finalidad de enfatizar las áreas de oportunidad que puedan coadyuvar a enverdecer diversos sectores de la economía mexicana.

Destacó la importancia de integrar un enfoque de desarrollo sostenible en las políticas públicas de México y fomentar mayores inversiones en el capital natural, mismas que podrían apoyar al país a lograr un mayor crecimiento económico con equidad social, preservando el patrimonio natural de la nación.

La jefa de la Unidad de Coherencia de Políticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Ebba Dohlman, abordó la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en particular la meta 17.14: sobre el mejoramiento de la coherencia de políticas públicas para un desarrollo sostenible.

Compartió la experiencia de más de 20 años de la OCDE en analizar la coherencia de políticas en sus países miembros, así como las metodologías y herramientas que ha estado desarrollando para reforzar enfoques integrados de gobierno en las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo sostenible.

La funcionaria de la OCDE se refirió a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible adoptada por los líderes de más de 190 países en la Cumbre de las Naciones Unidas, celebrada en Nueva York en días pasados.

Apuntó que la comunidad internacional se comprometió a tomar las medidas transformadoras necesarias para erradicar la pobreza extrema, poner al mundo en una senda sostenible y para afrontar con decisión la amenaza que plantea el cambio climático y la degradación del medio ambiente.

Para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la nueva agenda, los líderes de los países también se comprometieron a fomentar políticas públicas coherentes con el desarrollo sostenible, tanto a escala local, como a nivel nacional, regional e internacional, concluyó.

Participa México en reunión de


En tanto, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Pacchiano Alamán, quien participó en Nueva York en la Reunión Informal de Alto Nivel sobre Bosques y Cambio Climático, a fin de impulsar la agenda los bosques rumbo a la 21 Conferencia de las Partes (COP21) informó que México estableció como meta en su contribución nacionalmente determinada (iNDC) una tasa de deforestación de cero por ciento.
Lo anterior es en congruencia con los objetivos nacionales y la Declaración de Bosques que el presidente Enrique Peña Nieto suscribió en septiembre de 2014, durante la Cumbre sobre el Clima, en el marco del 69 periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGONU).
En este encuentro, en el que participaron representantes de alto nivel de 17 países y la Unión Europea, los asistentes destacaron la urgencia de fortalecer el diálogo y las alianzas para lograr los objetivos de conservación de bosques y financiamiento climático referente a bosques.
La Semarnat precisó que la conservación y restauración de bosques es esencial para limitar el incremento de la temperatura global a menos de dos grados centígrados –objetivo central de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático”. Al mismo tiempo influyen en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS), el crecimiento económico y la mejora de la calidad de vida particularmente de poblaciones indígenas.
De cara a la Conferencia de las Partes (COP21) en París, a realizarse en diciembre de 2015, se busca traducir los compromisos colectivos en acciones, a través de distintas iniciativas y asociaciones forestales, detalló la Semarnat. En la adopción de Objetivos de Desarrollo Sustentable, se incluyó el referente a los bosques: el ODS 15, que consiste en “promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y frenar la pérdida de la diversidad biológica”, puntualizó.

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