Amplía déficit fiscal caída de los petroprecios

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En los primeros 11 meses de 2015, los ingresos tributarios no petroleros crecieron 27.5% respecto al mismo periodo del año pasado, por modificaciones al marco tributario, medidas derivadas de la reforma hacendaria y la favorable evolución del mercado interno.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informa que tan sólo en noviembre pasado, los ingresos tributarios no petroleros fueron superiores en 21% real a los del año pasado y los ingresos petroleros tuvieron una reducción real de 22.3 por ciento.

Así, de enero a noviembre del año, los ingresos presupuestales del sector público crecieron 3.2% real respecto al mismo periodo de 2014, al ubicarse en 3 billones 755,300 millones de pesos.

En el informe “Las finanzas públicas y la deuda pública a noviembre de 2015”, la dependencia precisa que el monto de los ingresos totales no incluye los ingresos de la cobertura petrolera que se recibieron en diciembre.

Indicó que la economía mexicana cerrará 2015 con una recuperación en su ritmo de crecimiento y una inflación en un nivel mínimo histórico, cercano a 2.0 por ciento, con lo que sortea favorablemente el entorno internacional adverso.

A lo largo del año, la actividad económica nacional enfrentó retos externos, como la caída del precio internacional el petróleo, la desaceleración global y la volatilidad del tipo de cambio, generada por la postergada alza en las tasas de interés en Estados Unidos, concretada hasta diciembre.

Tras un desempeño moderado, que motivó en la mayor parte del año ajustes a la baja en la expectativa de crecimiento por parte de autoridades y especialistas nacionales e internacionales, la economía aceleró su crecimiento en el último trimestre.

Así, pasó de alzas de 2.5 y 2.3 por ciento a tasa anual en el primer y segundo trimestres del año, y sorprendió con un alza de 2.6 por ciento entre julio y septiembre, por arriba de lo esperado, con lo que acumuló un avance de 2.5 por ciento en los primeros nueve meses de 2015.

En los últimos dos meses, analistas del sector privado subieron su pronóstico de crecimiento en 2015, para ubicarlo en 2.45 por ciento, tasa superior al avance de 2.3 por ciento en 2014 y de 1.3 por ciento en 2013, y para 2016 mantuvieron su estimación de 2.74 por ciento.

Las proyecciones de los analistas están en línea con las estimaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de que la economía crecerá en 2015 en un rango de 2.0 a 2.8 por ciento, y para 2016 espera un mayor crecimiento, en un rango de 2.6 a 3.6 por ciento.

A pesar del difícil entorno internacional, el favorable comportamiento de la economía mexicana en el tercer trimestre de 2015 estuvo asociado al buen desempeño del consumo privado y la inversión, así como por el dinamismo del sector automotriz.

Entre enero y septiembre de 2015, el consumo privado en el mercado interno nacional creció 3.3 por ciento anual, y la inversión fija bruta acumula un aumento de 5.0 por ciento de enero a agosto pasado, su mayor crecimiento desde 2012.

El consumo se ha convertido en el principal motor de crecimiento de economía, como lo reflejan las ventas en tiendas de autoservicio y departamentales, con un incremento de 10.1 por ciento de enero a noviembre, y las ventas de automóviles subieron 18.8 por ciento.

El mayor dinamismo del consumo privado está relacionado con la disminución de la tasa de desocupación, la mayor generación de empleos formales, el incremento real de los salarios contractuales, la expansión del crédito bancario y un mayor flujo de remesas hacia el país.

Otro factor relevante en el buen desempeño del consumo ha sido la trayectoria descendente que ha mantenido la inflación, para la cual el Banco de México (Banxico) prevé que termine 2015 muy cerca de 2.0 por ciento, un nivel mínimo histórico.

De acuerdo con el gobernador del Banxico, Agustín Carstens, entre los factores que han contribuido a este logro en materia de inflación está el mantener durante muchos años las políticas monetaria y fiscal responsables y prudentes.

Asimismo, dijo en fecha reciente, han contribuido varias de las reformas estructurales propuestas por el gobierno federal, y aprobadas y enriquecidas por el Congreso de la Unión, pues dichos cambios han favorecido y garantizado una mayor competencia.

Además, se han traducido en importantes reducciones de precios, tales como los de los servicios de telecomunicaciones, de electricidad, así como de otros energéticos, como es el caso del gas natural.

En el comportamiento de la inflación destaca que los precios han tenido un contagio limitado de la depreciación del tipo de cambio, el cual inició 2015 en 14.75 pesos por dólar y hasta el 30 de diciembre mostró una depreciación de 17 por ciento, al cotizarse alrededor de 17.33 pesos por dólar.

Entre los factores que determinaron los movimientos del tipo de cambio figuran la especulación acerca de la normalización de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos y la baja del precio del petróleo, entre otros eventos externos.

La combinación de políticas económicas prudentes y oportunas han permitido a México sortear favorablemente condiciones globales adversas, como el descenso del precio del petróleo y la depreciación del peso, y al mismo tiempo mantener un crecimiento estable y baja inflación.

Además, las reformas estructurales aprobadas en los últimos años han diferenciado a México de otros países emergentes, al generar interés de los inversionistas en sectores como el energético, y resultados positivos en materia fiscal.

Resalta que la implementación de la reforma fiscal se ha traducido en un incremento sustancial de los ingresos tributarios, los cuales han compensado gran parte del descenso de los ingresos petroleros, a causa de la baja del precio y la producción del hidrocarburo.

En los primeros 11 meses de 2015, los ingresos tributarios no petroleros crecieron 27.5 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, por modificaciones al marco tributario, medidas derivadas de la reforma hacendaria y la favorable evolución del mercado interno.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informa que tan sólo en noviembre pasado, los ingresos tributarios no petroleros fueron superiores en 21 por ciento real a los del año pasado y los ingresos petroleros tuvieron una reducción real de 22.3 por ciento.

Así, de enero a noviembre del año, los ingresos presupuestales del sector público crecieron 3.2 por ciento real respecto al mismo periodo de 2014, al ubicarse en tres billones 755.3 mil millones de pesos.

En el informe “Las finanzas públicas y la deuda pública a noviembre de 2015”, precisa que el monto de los ingresos totales no incluye los ingresos de la cobertura petrolera que se recibieron en diciembre.

Sobre la evolución de los principales rubros de ingresos, señala que entre enero y noviembre de 2015, los ingresos petroleros se ubicaron en 724.1 mil millones de pesos, inferiores en 36.7 por ciento en términos reales a los del mismo periodo del año anterior.

Este resultado se explica por una reducción de 49.2 por ciento en el precio promedio de exportación de la mezcla mexicana de petróleo, al pasar de 91.5 dólares por barril, en 2014, a 46.5 dólares por tonel en 2015.

Asimismo, por una disminución de 7.2 por ciento en la producción de petróleo, al pasar de dos millones 450 mil barriles diarios, en 2014, a dos millones 273 mil barriles al día en 2015, y una baja de 33.8 por ciento en el precio del gas natural, aunque estos efectos se compensaron en parte con la depreciación del tipo de cambio.

Dentro del incremento real de 27.5 por ciento anual en los ingresos tributarios no petroleros de enero a noviembre de 2015, destaca la evolución de la recaudación del IEPS, del impuesto a las importaciones, del sistema renta y del IVA con incrementos de 229.9, 27.5, 23.4 y 3.1 por ciento en términos reales, respectivamente.

“Esta evolución es resultado, principalmente, del efecto de las modificaciones al marco tributario, de las medidas de administración tributaria derivadas de la reforma hacendaria, así como la evolución favorable del mercado interno”, destaca.

Según información disponible, el dinamismo de los ingresos tributarios responde, en parte, a medidas con efectos de una sola vez, como la eliminación del régimen de consolidación y las mejoras administrativas en el proceso de retención del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a los empleados públicos.

Esto implica que una parte de los recursos obtenidos en 2015 son de carácter no recurrente, aclara la Secretaría de Hacienda.

En tanto, los ingresos no tributarios del gobierno federal sumaron 282.8 mil millones de pesos e incluyen el aprovechamiento derivado del remanente de operación del Banco de México por 31.4 mil millones de pesos.

A su vez, los ingresos propios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el IMSS y el ISSSTE ascendieron a 604.3 mil millones de pesos, monto menor en 0.4 por ciento en términos reales respecto a 2014.

Esto se explica por menores ingresos de la CFE derivados de las ventas de energía eléctrica, cuyas tarifas disminuyeron respecto al año pasado.

Por otra parte, reportó que entre enero y noviembre de 2015, el gasto neto pagado creció 3.4 por ciento real y el programable 1.5 por ciento real, cifras que contrastan con el crecimiento de 8.1 por ciento y de 9.0 por ciento real, para cada caso, observados en el mismo periodo de 2014.

Por otra parte, en los primeros 11 meses del año destacó la reducción en términos reales del gasto en servicios personales, de 1.7 por ciento respecto al mismo lapso de 2014.

Además, las pensiones y jubilaciones aumentaron en 8.0 por ciento real y los subsidios, transferencias y aportaciones corrientes, con los que se apoya la ejecución de los programas sujetos a reglas de operación, en 6.3 por ciento real.

Los recursos canalizados a las entidades federativas y municipios a través de participaciones federales aumentaron 4.4 por ciento en términos reales durante el periodo enero-noviembre de 2015 respecto al mismo lapso del año anterior.

Así, entre enero y noviembre de 2015, las finanzas públicas registraron un déficit de 515.8 mil millones de pesos, mayor al déficit de 455.8 mil millones de pesos de igual periodo del año pasado.

De acuerdo con la dependencia, ello se debe principalmente por el menor nivel de los ingresos petroleros, que no incluyen los recursos de las coberturas de precio de petróleo que se recibieron en diciembre de este año.

La SHCP informa que los Requerimientos Financieros del Sector Público a noviembre se ubicaron en 575.1 mil millones de pesos, resultado, así como el monto observado del balance público, que es congruente con las metas anuales aprobadas por el Congreso de la Unión para 2015.

Añade que el saldo de la deuda interna del sector público federal aumentó 413.6 mil millones de pesos y el de la deuda externa aumentó en 14.7 mil millones de dólares, ambos con respecto a diciembre de 2014, evolución consistente con los techos de endeudamiento aprobados por el Congreso.

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