“Negativo” panorama crediticio del país

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Un débil desempeño económico de México, un entorno externo difícil y la posibilidad de nuevas obligaciones en el caso de que decida apoyar a la atribulada petrolera estatal Pemex llevaron a la calificadora crediticia Moody's a bajar a "negativo" desde "estable" el panorama crediticio del país.

Moody's ratificó en una nota su calificación "A3" para la nota gubernamental de México, pero al mismo tiempo dijo que el país latinoamericano enfrenta retos para lograr sus objetivos de consolidación fiscal y de estabilización de sus tasas de endeudamiento.

"El desempeño económico débil y las continuas fuerzas externas en contra desafiarán los esfuerzos de consolidación fiscal del gobierno e incrementarán el riesgo de que los crecientes ratios de deuda no se estabilicen en el horizonte de las calificaciones", dijo Moody's en un reporte.

Agregó que la posibilidad de nuevas obligaciones "en la forma de un posible apoyo del Gobierno a Pemex, dadas las presiones a la liquidez en la productora de petróleo estatal, podrían debilitar aún más el proceso de consolidación fiscal".

Una combinación de la caída internacional de los precios del petróleo y un crecimiento más lento al esperado han afectado a la perspectiva económica del país.

Cabe recordar que Pemex elevaría en 2016 el procesamiento de crudo en sus refinerías, según un documento visto por Reuters, tras salvar problemas en plantas de proceso, pero seguiría operando por debajo de su capacidad total.

De acuerdo con datos del documento de la empresa, las seis refinerías de Pemex procesarían 1.134 millones de barriles por día (bpd) en promedio, un 6.3 por ciento más que el año pasado, cuando procesó la menor cantidad de barriles desde que existen registros públicos, de 1990.

"Ya se han resuelto los problemas en las plantas de Hidrodesulfurización y de Reformación de Gasolinas. Asimismo, se considera la estabilización de plantas en Cadereyta, por cambios en producción de diésel de ultra bajo contenido de azufre", respondió Pemex en un correo al preguntarle las razones del alza esperada para este año.

Pese al aumento, el procesamiento de Pemex seguiría en niveles históricamente bajos y lejos del máximo de 1.357 millones de bpd que registró en 1994, según datos oficiales y muy por debajo de su capacidad total de 1.576 millones de bpd.

"El nivel de proceso de crudo se establece con la optimización del Sistema Nacional de Refinación (SNR), considerando variables tales como los precios relativos, la disponibilidad de plantas y la demanda esperada. En consecuencia, el proceso de crudo del SNR no coincide necesariamente con la capacidad existente", dijo Pemex.

La empresa añadió que buscará elevar el procesamiento a través de un amplio programa de mantenimiento, aunque no dio detalles y tampoco dijo si el actual plan de refinación sufriría algún cambio tras el recorte de 100,000 millones de pesos (5,790 millones de dólares) en el gasto de Pemex para este año.

Del total de ese recorte, 36,200 millones de pesos se harán en el brazo industrial de Pemex, encargado de las refinerías.

SUBE EFICIENCIA

Por otra parte, a la par del aumento en el volumen, la eficiencia de las refinerías aumentaría ligeramente este año, a un 72 por ciento, frente al 68 por ciento que tuvieron el año pasado -según cálculos de Reuters con los datos del documento.

La eficiencia de Pemex está por debajo de pares en el continente como en Estados Unidos, que está en 90 por ciento, y Brasil, de un 86 por ciento; pero por arriba de Colombia y Venezuela, de un 64 por ciento y un 71 por ciento, respectivamente, de acuerdo con estimaciones de Wood Mackenzie al cierre del 2015.

Hasta ahora, Pemex, una de las mayores petroleras del mundo pero que batalla para mantener estable su bombeo, es la única en México que procesa crudo. Se espera que eso cambie con la reforma energética concretada hace un par de años, que abrió toda la cadena de los hidrocarburos al capital privado.

En ese sentido, Pemex podría ahora buscar modernizar sus refinerías a través de alianzas con privados.

La refinería de Tula, la segunda mayor de Pemex y con una capacidad total de 315,000 bpd tendría la mayor alza en su procesamiento este año, un 10.5 por ciento, a un promedio diario de 261,333 barriles, mientras que en Madero, en el norte y la más pequeña de todas las plantas, el procesamiento bajaría un 10.9 por ciento a 115,500 bpd, de acuerdo con cálculos oficiales.

El incremento en Tula se debería a que el año pasado recibió mantenimiento mayor, mismo que recibiría Madero a mediados de este año, dijo Pemex. En los meses de junio y julio, Madero procesaría sólo 80,000 y 75,000 bpd, respectivamente, de acuerdo con el documento.

"Para la Refinería de Madero se está analizando la programación de mantenimiento mayor para este 2016 a las plantas de proceso Alquilación y U-502, teniendo como fecha estimada en junio", dijo Pemex.

JUBILACIÓN DE TRABAJADORES

Pemex incrementó la edad de jubilación de sus trabajadores con menos de 15 años de servicio de 55 a 60 años, entre otras medidas.

La petrolera nacional consiguió reducir su abultado pasivo laboral en 186,000 mdp a finales del año pasado gracias a estos cambios.

Los nuevos empleados de la petrolera nacional construirán sus pensiones a través del sistema de contribución definida. Es decir: aportarán para el ahorro de su pensión a través de su salario, en lugar de que la compañía pague el 100%.

El gobierno otorgó un instrumento financiero a la petrolera por un valor de 50,000 mdp, que contribuyó a maquillar la pérdida histórica que sufrió durante 2015, que tocó los 521,000 mdp antes de contar esa aportación.

Todavía falta que la Secretaría de Hacienda evalúe los datos del ahorro que espera Pemex por estos cambios, por lo que la petrolera aún puede recibir más capital.

“Hacienda está en la contratación del actuario que evaluará nuestros cálculos del ahorro. Ya que se pronuncie el actuario, se tienen 60 días para respondernos”, explicó Juan Pablo Newman, director de finanzas corporativas de Pemex, en una reciente entrevista.

La petrolera nacional aún espera que el gobierno revise sus cuentas y le transfiera más recursos, como lo prevé la legislación.

"Los pasivos por un posible apoyo del gobierno a Pemex, dadas las presiones de liquidez del productor estatal de petróleo, podrían debilitar aún más el proceso de consolidación fiscal del país", apuntó Moody’s este jueves, en una nota para explicar el cambio de su perspectiva sobre la calificación soberana del país a “negativa”. Es decir: la situación de la petrolera debilita las finanzas del estado.

Sin embargo, el pasivo laboral de Pemex, que supone cerca del 40% del total de sus deudas, se redujo en 13.2% anual en 2015, al pasar de 1.47 billones a 1.28 billones de pesos, según datos de la petrolera.

Pero este ahorro no impidió que el pasivo total de la petrolera se incrementara hasta los 3.1 billones de pesos, desde los 2.89 billones de 2014, derivado de más emisiones de deuda y los adeudos con los proveedores.

Los señalamientos realizados por JP Morgan y Moody’s dejan ver que los mercados mantienen la idea de que las finanzas de Pemex y del gobierno se encuentran ligadas con fuerza.

“Siempre se sabía que el pagador de última instancia de los bonos de Pemex era el gobierno mexicano, y eso hacía que la calificación de Pemex no fuera respaldada como empresa normal, sino ligada a la capacidad de endeudamiento del propio Estado”, apuntó Monroy.

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