El diputado venezolano William Dávila Barrios reclamó el apoyo de México para acabar con el "régimen autoritario y represor" del Presidente de Venezuela Nicolás Maduro.
En entrevista con El Punto Crítico, indicó que "México ha jugado siempre un papel importante en Latinoamérica. Aspiramos a que México nos acompañe en la lucha", planteó Dávila Barrios.
Florido Barreto, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea venezolana, y Dávila Barrios participaron en un foro auspiciado por el Instituto Nacional para la Celebración del Día del Abogado en el Colegio Héroes.
El actual régimen tiene una estrategia y es liquidar la Asamblea Nacional y para ello utiliza en primera etapa el Tribunal Supremo de Justicia para cercenarle competencias. No podemos legislar en materia electoral porque para ellos es potestad sólo del Consejo Nacional Electoral (CNE), no podemos legislar en materia económica porque es privativa sólo del Presidente de la República, no podemos aprobar ley de amnistía porque es inconstitucional, no podemos legislar en cuanto a la autonomía del Banco Central de Venezuela (BCV), agregó.
Alertó sobre la pretensión del gobierno de Venezuela de disolver la Asamblea Nacional (AN), y subrayo la violencia a la que han sido sometidos los diputados opositores. "La agresión física de los diputados y el cercado físico de la AN con hordas, con algunos elementos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que dejan que ataquen físicamente.
Advirtió que si llegara a consumarse la propuesta de enmienda adelantada por el abogado Hermánn Escarrá “se configuraría un golpe al pueblo venezolano y a su voluntad expresada el 6 de diciembre” expresó el legislador.
Manifestó su total rechazo a las más recientes pretensiones del presidente venezolano Nicolás Maduro de aprobar en Consejo de Ministros o a través del Tribunal Supremo de Justicia una enmienda constitucional que reduzca el periodo del Parlamento a 3 meses.
El nuevo golpe de Estado que quiere dar Maduro a la institucionalidad de la democracia en Venezuela y a la voluntad del pueblo que decidió cambiar el pasado 6 de diciembre y que no está dispuesto a aceptar este tipo de aberraciones jurídicas, indicó.
Williams Dávila explicó, que tanto el presidente venezolano, Nicolás Maduro, como el resto de integrantes del gobierno difieren del contenido de la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional porque para ellos la violencia ha sido una política de Estado para mantenerse en el poder.
"Nicolás Maduro es el dueño de la violencia y no quiere la reconciliación del país y es por eso que agrede el contenido de la Constitución de República Bolivariana de Venezuela", dijo Dávila.
Cabe recordar que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió hoy que la Ley de Amnistía aprobada por la mayoría opositora en la Asamblea Nacional puede abrir un ciclo de guerra civil interna en el país.
Maduro instó al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a declarar inconstitucional esa iniciativa.
“Si esta ley se aprobara se abriría un ciclo de guerra civil interna y de odio. Para que haya paz tiene que haber justicia. He decidido hoy mismo que se declare inconstitucional Ley de Amnistía”, dijo Maduro en una concentración en torno al Palacio de Miraflores.
Maduro lanzó una arenga a una manifestación de simpatizantes del Gobierno que marcharon por el centro de Caracas para expresar su repudio a la Ley de Amnistía que busca la liberación de dirigentes opositores presos.
Entre ellos están Leopoldo López, condenado a casi 14 años de cárcel por instigar las protestas contra el gobierno de Maduro en 2014, que dejaron 43 muertos, y el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, acusado de conspiración.
El oficialismo convocó a sus partidarios a marchar para acompañar el rechazo que manifestó Maduro a la ley, en su empeño de descalificarla y desconocer los actos del Poder Legislativo.
Maduro aprovechó la concentración para descalificar la ley, llamándole “ley de odio, ley de guerra”. Pidió al TSJ declararla inconstitucional.
Señaló que instruyó al secretario jurídico de la casa de Gobierno, el exlegislador Elvis Amoroso, que envíe la ley al TSJ para que sea declarara inconstitucional.
“Mientras que sea llevado el documento del presidente para que el TSJ tome la decisión, movilización en la calle. Yo quiero la paz, pero con respeto y con justicia. Quiero y defiendo la paz todos los días”.
Indicó que la Asamblea unicameral bajo el control opositor está “envalentonada” y advirtió: “No se equivoquen conmigo, no se equivoquen con el pueblo”.
“Queremos paz y que ellos renuncien a su estrategia de guerra y de violencia. Hasta ahora no han querido y están envalentonados”, recalcó al tiempo que anunció la creación de una Comisión de la Verdad para examinar la violencia política de 2002 a 2014.
La comisión estará compuesta por la fiscal general, Luisa Ortega Díaz; el defensor del pueblo, Tareck William Saab, y el abogado constitucionalista Hermann Escarrá.
Éste último planteó una enmienda constitucional para recortar el mandato de cinco años de la actual legislatura que apenas comenzó en enero pasado.
“La comisión buscará el camino de la paz, del equilibrio”, enfatizó Escarrá.
Maduro recibió un paquete de firmas que recogió el oficialismo en rechazo a la Ley de Amnistía.