El bono demográfico: Una visión desde Recursos Humanos

reportaje especial finanzas 12 y 13

La noticia de que en México existen alrededor de siete millones de jóvenes que no estudian ni trabajan alarmó a las dependencias de gobierno, a las instituciones educativas y al empresariado. Esto representa toda una problemática que ahora el país tiene que resolver. Pero más allá, en la base de ese témpano alrededor del que giran la informalidad y el desempleo, se encuentra un asunto más complejo y preocupante. Es el hecho de que estamos dejando de aprovechar los beneficios del llamado Bono Demográfico.

Cuando aumenta el volumen de población de un país en edad de trabajar y llega a ser mayor que los habitantes que dependen económicamente, también incrementa el potencial productivo de la nación. A este fenómeno se le conoce como Bono Demográfico y se ha presentado en las economías con mayor desarrollo como son Alemania, Corea, Estados Unidos, Francia, India, Inglaterra, Taiwán y China.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo), se trata de una gran ventana de oportunidad porque al ser mayor la base de habitantes en edad de emplearse, también debiera ir en incremento la capacidad del país para elevar la productividad y los índices de calidad de vida. Sin embargo, en México, los especialistas de diversas áreas consideran que se están desperdiciando los beneficios porque no se está formando para el trabajo a la Población Económicamente Activa, o bien, la dinámica social los arroja a la migración hacia Estados Unidos.

Siete de cada 10 inmigrantes tiene entre 15 y 24 años de edad, siendo los mexicanos que están en etapa productiva y varones en su mayoría. Es frecuente que estos jóvenes migrantes sean fuerza de trabajo calificada, lo que se traduce en un costo mayor para la economía nacional porque se deja de contar con ellos.

Por otro lado, desde la faceta educativa, de acuerdo con el INEGI, del 100 por ciento de los egresados a nivel nacional, únicamente 30 por ciento encuentra empleo en el primer año y de ellos, sólo 30 por ciento labora en la actividad para la cual ha cursado estudios.

Los rezagos en la formación del Recurso Humano en la población trabajadora y en la generación de empleos en el sector formal ahora cobran factura. Los ejecutivos de la gestión de talento lidian con la escasez de gente competitiva poniendo en evidencia la ineficacia de los programas sectoriales de administraciones pasadas que dejaron sin atender cabalmente la situación.

Los programas para capacitar jóvenes para el empleo, la educación permanente en los colaboradores adultos y el fomento al trabajo en microempresas son ejemplos de acciones que no obstante su magnífica intención, no han repercutido plenamente a favor de la productividad nacional.

Bono o pagaré demográfico: Consecuencias para Recursos Humanos

El mundo y México registrarán los índices más bajos de población con dependencia económica entre los años 2015 y 2025. También serán los años de mayor volumen de población en edad de trabajar y serán jóvenes. ¿Cómo aprovechar esta oportunidad?

Hay cerca de siete millones de jóvenes que no estudian ni trabajan y el país es la tercera economía con más desocupados en edad juvenil, entre los 34 países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). Se les llama NINIS y si bien la etiqueta no deja de tener un sesgo discriminatorio, también es cierto que describe un problema de desatención educativa y laboral, por encima de los deseos y objetivos de estos mexicanos respecto de la formación y el trabajo.

Con ello cambia México y las necesidades, de ahí que más que nunca haya que definir el tipo de empleos que hay que crear considerando el talento que está disponible. Asimismo, considerar que debemos ser más rápidos en accionar soluciones ágiles, estratégicas, que incluyan al marco legal, pero que puedan resolver con mayor velocidad.

Definitivamente se requieren políticas públicas que contemplen la situación y permitan construir soluciones. Pero sabemos que esos procesos son lentos y que pueden rebasar a cualquier administración gubernamental. En este sentido, los Ejecutivos de Recursos Humanos podemos asesorar de manera estratégica a nuestras organizaciones a través de cinco acciones eje o modelo.

  • Elaborar un mapa demográfico de talento. Esta es una herramienta que sirve para identificar dónde están los jóvenes en edad productiva de la zona o región.
  • Ubicar el talento y comenzar a cultivarlo. Uniendo esfuerzos con las instituciones educativas, se puede iniciar un movimiento de reclutamiento especializado a menor costo que los exigidos por el mercado.
  • Si quieres campeones, comienza a foguearlos. Hay que sacar la mayor ventaja de una masa de jóvenes que son igualmente talentosos. Ellos están esperando una oportunidad y las empresas enfrentan escasez que pueden satisfacer con estos jóvenes.
  • Integrar a las mujeres. La incorporación de las mujeres, requiere una transformación de fondo donde el entorno laboral facilite el aprovechamiento del talento incluyendo a la dinámica de la vida femenina en la visión de la empresa.
  • Formar equipos diversos. Se requiere crear equipos de trabajo con liderazgo de alto impacto donde los más experimentados formen a los más jóvenes, donde las mujeres se desarrollen como cabeza de grupo a la par de los varones.

Follow Us on Social

Most Read