Otra vía por donde este gobierno derrocha el gasto sin resultado relevante es la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), pues a tres años de la reforma laboral ni siquiera ha rediseñado programas y presupuestos, no se han generado
plazas acorde a la demanda, ni se ha elevado el salario ni impulsado más justicia.
Los diputados Julio Saldaña Morán, Omar Ortega Álvarez, Rafael Hernández Soriano y Fernando Rubio Quiroz precisaron que, a tres años de vigencia de dicha reforma, se han presupuestado más de 19 mil millones de pesos a la STyPS, mismos que ha ejercido en opacidad y sin cumplimiento de objetivos.
Recordaron que la reforma laboral de 2012 se pretextó para abatir el desempleo y la informalidad, particularmente entre jóvenes y mujeres, pero hasta el primer trimestre de 2016 eran estos sectores los que mayor tasa de desocupación presentaban –de hecho, al doble- que el resto de la Población Económicamente Activa (PEA).
Con base en información oficial, los legisladores señalaron que al primer trimestre de 2016 había en México una población total de 121 millones 803 mil 321 habitantes, de los cuales 89 millones 372 mil 445 estaban en edad de trabajar, es decir, el 73.37 por ciento.
De la población de 15 años y más en edad de trabajar, 52 millones 918 mil 649 (el 59.2 por ciento) se considera Población Económicamente Activa (PEA) –según la metodología oficial- porque tienen trabajo (población ocupada) o buscan trabajo o esperan uno (población desocupada).
Así, según esta metodología, 96 por ciento de la PEA se encuentra ocupada, por lo que la tasa de desocupación nacional se encuentra en cuatro por ciento. Aun así, la cifra es mayor a la reportada en diciembre de 2015 (3.67 por ciento)
Sin embargo, el nivel de desocupación de los jóvenes de entre 15 y 29 años es de 7.2 por ciento, aunque en el caso de las mujeres es de ocho por ciento, mientras la tasa de informalidad sigue en 57.4 por ciento.
La informalidad significa que los trabajadores que se encuentran en ella no pueden acceder a instancias y procedimientos de procuración y administración de justicia laboral, como son la STyPS, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo, y la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, así como tampoco –en su caso- a sus similares estatales.
Es claro –señalaron los diputados- que los supuestos objetivos de la reforma laboral no se cumplen y, por el contrario, la misma sólo sirve para avalar la falta de justicia para los trabajadores en cuanto a ingreso, prestaciones y, en general, protección de sus derechos.
Por ello solicitaron al Congreso que la STyPS sea exhortada a transparentar, rendir cuentas y aclarar por qué ni siquiera adecuó el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 y el Plan Sectorial correspondiente a las supuestas necesidades de su reforma laboral.