El presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, demandó que la consulta sobre el nuevo Modelo Educativo que será puesta en marcha esta semana, resulte lo más transparente e incluyente posible.
Dijo que dicho ejercicio debe impedir que los más de 23 millones 500 mil alumnos del nivel básico (su instrucción y futuro) así como el de sus más de 900 mil mentores sean rehenes de intereses y juegos políticos que, lejos de contribuir al crecimiento nacional, lo trastocan.
“Es una gran oportunidad para que el sector del magisterio organizado en la CNTE haga valer sus propuestas para enriquecer con su visión, el nuevo modelo educativo; pero si decide no participar, estará demostrando que no es eso lo que le interesa, sino que tienen objetivos ajenos a la educación”, enfatizó.
Asimismo, emplazó a sumarse a las organizaciones de la sociedad civil que promueven la transparencia y rendición de cuentas, porque el tema del uso de recursos públicos no puede quedar fuera de las discusiones.
Zambrano Grijalva también sugirió que además del Centro de Investigación y Docencia Económicas, la Universidad Pedagógica Nacional -institución formadora de profesionales de la educación- y la Universidad Nacional Autónoma de México se incorporen en la recopilación y ordenamiento de las aportaciones en la consulta del nuevo modelo educativo.
Agregó que en este proceso, el Poder Legislativo -a través de las comisiones en la materia- debe desempeñar un papel relevante para propiciar la discusión que dé lugar a los ajustes legales necesarios.
El reto, indicó el legislador, también es recuperar el apostolado del magisterio, impulsar las capacidades de cada profesor por encima del corporativismo sindical, y aprovechar esta ventana de oportunidad que tenemos en un país habitado por una mayoría joven.
Una generación completa, agregó, que no debemos dejar perder, con estudiantes formados al máximo de sus potencialidades mediante un buen modelo educativo, y logren que el país transite a un mayor status de desarrollo como ya ha ocurrido con las economías asiáticas e, incluso, de América Latina, por ejemplo.
Mencionó que la educación es esencial, tal como lo demuestran estudios internacionales como apenas el mes pasado, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos dio a conocer que la falta de competencias, disminuye seriamente la oportunidad de una persona de conseguir un empleo con mejor salario y mayores recompensas, y a la vez, causa un fuerte impacto en la manera de compartir los beneficios del crecimiento económico en las sociedades.
“Es necesario impulsar a nuestro sistema educativo por encima de la corrupción y el corporativismo. Que desde nuestros ámbitos fijemos posiciones al respecto y, particularmente, poner la mira hacia la democratización de la enseñanza en nuestro país, promoverla con contenidos éticos, consumar de una vez por todas esta parte fundamental de la transición democrática que no puede acabar de consolidarse en nuestro país”, recalcó.
Hay que mirar a la orientación vocacional de alta calidad, como estipulan los expertos internacionales, fortalecer información actualizada sobre las perspectivas del mercado laboral, asesorías, asistencia en la búsqueda de empleo y subsidios para la contratación temporal de jóvenes.
Asimismo, revisar si los apoyos que otorga el programa Prospera a estudiantes del nivel básico en zonas de alta pobreza, son suficientes para que no abandonen la escuela y se arrojen a las manos del crimen organizado o emigren de sus regiones en busca de mejores condiciones de vida para ellos y sus familias.
Igualmente en el caso de la infraestructura escolar, enfatizó, pues según el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (realizado por el INEGI a finales de 2013), de los 236 mil 973 centros de trabajo empadronados, la mayoría son escuelas de educación básica (87 de cada cien) y la mayoría son públicas, sobre todo primarias y de nivel preescolar.
En estas últimas hay un fuerte déficit de cobertura en servicios básicos si se considera que sólo 51 de cada cien dispone de drenaje, 31 de cada cien no tiene servicio de agua potable, 13 de cada cien no tiene sanitarios y 12 de cada cien no cuenta con energía eléctrica, mientras que las escuelas privadas casi cumplen al 100% con la demanda de todos estos servicios.