Al reconocer que funcionarios públicos en diferentes instituciones se han servido con la “cuchara grande” para definir sus salarios y prestaciones, el senador perredista Mario Delgado Carrillo urgió a que en el periodo que recién inicia se apruebe la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos y logre impedir este tipo de
acciones.
“Los salarios millonarios de los altos funcionarios son consecuencia del desorden salarial que reina en la administración pública, por ello esta ley deberá impedir que en instituciones como el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) sus directores se sirvan con la cuchara grande”, afirmó el senador.
Estas acciones generan una justificada indignación en la población, “pues los sueldos millonarios y prestaciones enriquecen a funcionarios cuando deberían ser ejemplo de austeridad”, agregó el legislador y comentó que en el Senado de la República es urgente aprobar dicha ley cuyo objetivo es terminar con la discrecionalidad en los salarios de todo el gobierno Federal, incluyendo los órganos autónomos y desconcentrados.
Por ello, el legislador enlistó lo que el ex director del Infonavit declaró “haber recibido 7 millones de pesos en un año por salario, sin embargo ahora nos enteramos que en 2015 recibió como director de esa institución 12 millones 166 mil pesos brutos lo cual incluyó su prima de antigüedad, este monto representa 250 por ciento más que la remuneración anual del presidente de la República que fue de 3 millones 446 mil pesos, lo que es un claro ejemplo de salarios abusivos y ofensivos”, señaló Delgado Carrillo.
El senador del Sol Azteca, consideró este caso como indignante, pues se argumentó que la fuente de ingresos son cuotas y no recursos públicos y por ello no les aplica la ley, y recordó que debe haber una regla clara en la que nadie, por ningún motivo, deberá ganar más que el presidente de la República.
Por último, el legislador comentó que el objetivo de la Ley es terminar con las diferencias abismales entre el salario más alto que corresponde al titular de una dependencia y el más bajo a fin de que como máximo sea de 12 veces.