En países con mayor calidad de vida que tienen una ciudadanía participativa, los gobiernos permiten y apoyan la actividad de las organizaciones civiles, ante ello los senadores de Acción Nacional estarán presentando una iniciativa que reforme la Ley Federal de Fomento a las Actividades de las Organizaciones de la Sociedad Civil.
“Esta iniciativa tendrá el propósito de incrementar la transparencia y equidad de los recursos públicos destinados a las organizaciones de la sociedad civil” aseguró la senadora panista Marcela Torres Peimbert en la mesa de trabajo “Armonización del fomento a las organizaciones de la sociedad civil”.
La también vicecoordinadora de Vinculación con la Sociedad de la bancada blanquiazul, aseguró que otro objetivo de la iniciativa es que pueda promoverse una mayor participación ciudadana y una mejor calidad de vida, construyendo el bien común.
Por ello, Torres Peimbert destacó que, es importante “construir un proyecto de ley acordado con todos los actores involucrados en este tema, a efecto de impulsar y fomentar el trabajo de las organizaciones civiles en México” agregó.
En su participación, el senador panista Ernesto Ruffo Appel dijo que le gustaría “ver que de las dos mil 400 partidas del Egreso público existieran, cuando menos, dos mil 400 organizaciones con una lupa enorme viendo cómo se opera el uso del dinero público”.
Ruffo Appel aseguró que ve “con gran esperanza el que, efectivamente, logremos un documento que fomente la participación ciudadana, porque si hay algo que explica la realidad política nacional es la no participación ciudadana”.
En su turno, el también senador del PAN, Daniel Ávila Ruiz, manifestó que no hay mejor inversión que el dinero público que va a las organizaciones de la sociedad civil.
Por último, los legisladores destacaron que México se encuentra muy atrás de países del continente americano en el tema del fomento a las organizaciones de la sociedad civil, pues cuenta con una asociación por cada tres mil mexicanos, mientras que en Chile hay una organización de este tipo por cada 157 ciudadanos; en Argentina, una por cada 344, y en Estados Unidos, una por cada 153 personas.