El combate a la corrupción es uno de los grandes pendientes de México para con los ciudadanos; “es un tema en el que hemos quedado a deber”, por lo que es el tema central para discutir este periodo de sesiones, aseguró el presidente de la Cámara de Diputados, Javier Bolaños Aguilar.
Al inaugurar el Foro Internacional “El Poder Legislativo y su rol frente al Proceso Presupuestario”, el legislador señaló que el Sistema Nacional Anticorrupción deberá inscribirse en todas las agendas de los grupos parlamentarios, y refirió que una de sus principales metas es contar con fiscales autónomos.
Entes, continuó, que puedan revisar de manera independiente las cuentas públicas de los gobiernos locales y del gobierno federal; personas que no le deban el ocupar estas carteras ni a gobernadores en turno, ni a grupos de diputados locales o federales, “que habida cuenta se traduce, necesariamente, en complicidades y lo que debiera ser un trabajo de fiscalización se convierte, en un trabajo de corrección de cuentas”.
El diputado resaltó que de acuerdo con la encuesta del “Latinobarómetro”, el desánimo en torno a la democracia crece y México es uno de los países donde la sociedad empieza a perder confianza en este sistema, debido a la inseguridad, la desigualdad y la corrupción.
Consideró preocupante el creciente endeudamiento, el más alto registrado en los últimos cuatro años, según el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público, y que pudiera llegar para diciembre próximo a 50.5 del Producto Interno Bruto.
Por ello, enfatizó, es importante esta reunión, porque México es una gran nación que tiene una economía en desarrollo, ubicada entre las primeras veinte del mundo. Cuenta con una democracia joven y pujante, con instituciones de raigambre, con extraordinarias riquezas naturales y con un pueblo joven y trabajador.
La realización de este evento, continuó, llega en un momento oportuno, “me pregunto si la existencia en el Congreso de una Oficina de Responsabilidad Presupuestaria hubiese podido evitar que el endeudamiento del país sea hoy el más alto del siglo XXI”.
En lo personal, subrayó, la economía de la nación es parecida a la economía de las familias. “No se puede gastar sin responsabilidad, tampoco se puede vivir de prestado; cuando las tarjetas se exceden y los gobiernos fallan, cuando el dinero no alcanza, cuando las crisis financieras conducen a una desestabilización, inicia el desánimo y, consecuentemente, la tensión social”.