* A la oleada se suman miles de michoacanos que huyen de la violencia en su entidad
En los últimos meses se ha incrementado de manera preocupante el flujo migratorio de ciudadanos haitianos y africanos a México, lo que ha rebasado la capacidad de
atención entendida como demanda de servicios, alimentación, seguridad y salud, indicó el secretario de Acción Política Estratégica del Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alejandro Sánchez Camacho,.
Sobre todo, detalló, en las ciudades de Tapachula, Chiapas y Tijuana, Baja California, principales puntos de cruce y estación de dichos migrantes.
Indicó que las actividades relacionadas con el tránsito ilegal de personas que, entre muchas otras cosas, nutren las redes de prostitución y trata, y por el incremento descontrolado de la migración, puede generar escenarios de conflicto con la propia población mexicana, así como el surgimiento de actitudes de xenofobia.
Sánchez Camacho dijo que ante esta situación el PRD, vía Cámara de Diputados, promoverá la comparecencia del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y del comisionado del Instituto Nacional de Migración, Ardelio Vargas Fosado, además presentará un punto de acuerdo para que el gobierno federal informe de manera detallada el ingreso a México de migrantes africanos y haitianos.
LA CRISIS SOCIAL
La permanente crisis social, las guerras, la cada vez mayor presencia del Estado Islámico y la crisis de pobreza lacerante en casi todos los países de África, así como la crisis humanitaria y la hambruna que azota a Haití, han provocado la llegada masiva de miles de africanos y haitianos a la ciudad de Tijuana, causando una crisis al ayuntamiento de la ciudad debido a que no existe infraestructura social para atender a esta población flotante.
A la crisis también se han sumado algunos cientos de michoacanos que huyen de su entidad ante la inseguridad violenta lo que ha generado la muerte de cientos de hombres y mujeres de la entidad. Confirman lo que se temía, continúa la guerra entre el Cártel de los Rojos, Los guerreros, Ex Templarios y ahora los del Cártel Jalisco Nueva Generación,
El padre Patrick Murphy, director de la Casa del Inmigrante dice que nunca le había tocado ver un éxodo tan grande de inmigrantes que buscan asilo en Estados Unidos a través de Tijuana, y menos que se establecieran por cientos en las banquetas a la entrada de la Garita de San Ysidro. “Estamos ante una crisis humanitaria nunca antes vista al grado que algunos albergues ya no tienen capacidad para recibir más”, expone.
La mayoría son de Haití, africanos de Camerún y Ghana y desplazados por la violencia del sur de México .
Gran parte de los haitianos y africanos vienen desde América del Sur. Algunos haitianos han tenido visa para trabajar en Brasil pero al no haber más empleo, han decidido emigrar hacia Estados Unidos por Tijuana”, explica el sacerdote.
Murphy dice que las autoridades de migración de Estados Unidos les han informado que pueden recibir entre 60 y 80 solicitantes de asilo por día.
“Cuando llegan al albergue, los dejamos descansar un par de días. Luego los llevamos a la línea. Nuestra ambición es llevar 100 por día para que podamos tener cupo para recibir otros 100 nuevos”, indica.
TAMBIÉN MICHOACANOS
Más de trescientos migrantes de Michoacán y Guerrero fue la nueva oleada que arribó a la frontera de Tijuana en busca de asilo político a Estados Unidos. Durante una semana han tenido que dormir a la intemperie, al pie de la garita El Chaparral, en espera de iniciar su proceso. La gran mayoría argumenta huir de la violencia ante la operación de los cárteles de la droga que han rebasado a la autoridad y por otra parte la falta de oportunidad de empleo.
Dos cobijas pequeñas con estampados de cuadros, totalmente extendidas en el piso, sirven de apoyo para que la familia de Joel N. pueda dormir. Se aguantan las ganas de ir al baño, porque les cobran ocho pesos. Comen limitado porque el dinero ya no les alcanza. Así llevan ocho días. La espera se hace larga y el tiempo trascurre lento.
“Venimos de Michoacán, de Arteaga semos [sic] familia, mi esposa, un hijo y cinco hijas, no estamos por gusto aquí, yo estaba en el rancho cuando llegaron y me comenzaron a tentar [sic] unas de mis niñas”, dijo con la voz quebrada y los ojos llorosos Joel N., al referir las hazañas de integrantes de los carteles de la droga.
EMERGENCIA HUMANITARIA EN BC
La llegada masiva de migrantes haitianos y africanos a las fronteras de Tijuana y Mexicali, Baja California (BC), que pretenden cruzar a Estados Unidos, mantiene una alerta humanitaria, social y sanitaria en estas dos ciudades, porque están llegando por cientos, y muchos se están quedando varados en México.
De abril a la fecha, la presencia de personas provenientes de Haití y varios países de África se ha vuelto parte del paisaje urbano en el centro de la ciudad de Mexicali, como primero sucedió en Tijuana; el fenómeno ya comienza a presentarse también en la frontera de San Luis Río Colorado, Sonora.
Este fenómeno migratorio, que empezó a registrarse desde abril y mayo del presente año, fue creciendo hasta el grado de convertirse en una situación de emergencia para las autoridades de BC: Se calcula que han llegado 3000 migrantes desplazados de Haití y varios países de África.
Wilner Metelus, presidente del Comité Ciudadano de Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos, pidió la solidaridad y comprensión de los residentes de Mexicali y Tijuana ante esta oleada migratoria.
En una conferencia de prensa que ofreció esta semana en Mexicali, Metelus aseguró que los desplazados “no vienen a delinquir ni tienen enfermedades extrañas, simplemente buscan una oportunidad de una vida mejor, porque en sus países la situación económica es crítica”.
En la frontera sur obtienen un permiso de estancia en el país, el cual tiene vigencia de 20 días, tiempo que aprovechan para llegar hasta Mexicali o Tijuana, donde esperan a que les den una cita en las oficinas del Servicio de Inmigración Americano para ver si son susceptibles de ser aceptados como refugiados.