El trabajo infantil sigue siendo un reto para México, pues existen aproximadamente 2 millones y medio de niños, niñas y adolescentes que realizan algún tipo de labor y en algunas ocasiones, son empleados por el crimen organizado, alertó el presidente de la
Comisión de Derechos de la Niñez de la Cámara de Diputados, Jesús Valencia.
El integrante de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) señaló que se han dado pasos adelante al adecuar las leyes en materia de derechos y protección de la infancia, pero en los hechos, la situación para los niños que trabajan es de gran riesgo.
Al señalar que los menores de 15 años son el grupo poblacional más vulnerable, y de acuerdo a la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, así como acuerdos, tratados y normas internacionales, no deberían realizar ningún tipo de trabajo, subrayó que muchos de los infantes en esa situación están a merced de la delincuencia organizada.
“Es decir, la ley es muy clara en lo que no se debe permitir; sin embargo, tenemos dos millones y medio de niños en todo el país todavía trabajando, que están incluso, muchos de ellos, fuera del sistema educativo nacional, que eso es lo más grave y, por lo tanto, los vuelven también más vulnerables para que la delincuencia organizada los coopte”, apuntó.
“Porque a un niño, que a lo mejor gana 50 u 80 pesos por hacer un trabajo lícito, aunque sea menor, pero un trabajo lícito, le puede dar 500 pesos la delincuencia organizada y eso es lo que tenemos que atender, es lo que tenemos que atacar”, refrendó Valencia Guzmán.
En el marco de un foro temático realizado en las instalaciones parlamentarias, el oficial a cargo de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para México y Cuba, Helmut Schwarzer, señaló que se han logrado algunos avances en la materia, pero la problemática obliga a implementar políticas públicas integrales que permitan mejorar las condiciones de vida de la población.
El reto es mayor, porque se calcula existen cerca de 2.5 millones de niños, niñas y adolescentes en el mercado de trabajo, lo que coloca a México por encima del promedio en América Latina, junto a naciones como Brasil y Perú, que también enfrentan un gran problema.
Dicha situación podría estar bajo control, si se implementan políticas coordinadas de combate a la pobreza, reducción de la desigualdad, creación de empleo formal y de mejoramiento a los sistemas de seguridad social.
“Las políticas de educación, las políticas de protección social tienen un rol muy importante porque una de las razones para la participación de niños en el mercado de trabajo, tiene que ver con la insuficiencia de medios de las respectivas familias; entonces, las políticas de mercado laboral son importantes para crear oportunidades para las familias”, indicó.
“Políticas de transferencias de ingreso; seguridad social, es importante, aumentar la cobertura de la seguridad social y con esto reemplazar el ingreso que estas familias buscan por medio del trabajo infantil”, abundó.