La construcción, y en su caso operación, del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), podría ocasionar un problema potencialmente catastrófico para los habitantes de la zona oriente de la ciudad, ya que la construcción del NACIM ha dejado fuera de operación a varios proyectos y obras que formaban parte del programa de sustentabilidad hídrica para el valle de México que fue puesto en marcha durante la administración del presidente Felipe Calderón.
De acuerdo con el exdirector de CONAGUA (Comisión Nacional del Agua), José Luis Luege Tamargo, los estudios hidrológicos y geológicos realizados por técnicos de la CONAGUA advierten que los terrenos del vaso del ex Lago de Texcoco no son aptos para ninguna construcción. En entrevista con El Punto Crítico, explicó que la zona lacustre tiene una función regulatoria de inmensos volúmenes de agua de lluvia y drenajes que ha impedido inundaciones de grandes proporciones en el área metropolitana, pero también es estratégica para evitar que siga el hundimiento del suelo.
En este contexto, mencionó que las 200 hectáreas se ubican en medio de lagunas reguladoras de Texcoco, al sur del “Lago Nabor Carrillo”, en la superficie de terreno denominado “El Moño” o “Los Tlateles”. Alertó que la construcción del NACIM aumentaría el riesgo de inundaciones porque la destrucción de Casa Colorada, “que casi nadie conoce; son de esas obras invisibles, pero fundamentales para hacer la seguridad de la ciudad, pero a mí en lo personal me dolió porque sé lo que costó, sé la importancia que tiene para la seguridad de miles de familias en el oriente de la ciudad". De haber inundaciones, millones de habitantes del área metropolitana de la capital del país y del Estado de México se verían afectados.
Detalló que la CONAGUA está haciendo embovedamiento de túneles, "o sea, están entubando el Río de los Remedios y el Dren General del Valle, y otros drenes de aguas negras que hay en toda esa zona".
"Todo ese sistema se ha hundido y ese hundimiento provoca que cuando vengan las fuertes tormentas el agua va a salir por donde pueda", explicó.
Por lo que enfatizó que la obra del aeropuerto está en una zona inapropiada para recibir ahí un aeropuerto y recordó que el presidente Enrique Peña Nieto cuando presentó el proyecto junto con el director de Conagua ofreció un sistema muy complejo y muy grande de regulación; "el sistema de regulación que se presentó de manera conceptual técnicamente tiene mucha complejidad y un altísimo costo, al día de hoy no existe el proyecto".
Dijo que no van a presentar el proyecto de regulación, aunque “es información de primera fuente, que me dicen que pretenden utilizar el lago Nabor Carrillo, que es un lago de agua de espejo, permanente de agua, que no debe de destruirse".
Asimismo, “de acuerdo con el Plan de Regulación Hidrológica de la zona, dado a conocer por el entonces director general de la CONAGUA, David Korenfeld, el objetivo principal de esos terrenos es garantizar la seguridad frente a inundaciones en la región oriente del Valle de México”, apuntó.
Cabe recordar que Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno, no se ha pronunciado por el estudio que presentó la semana pasada la propia Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO) de la CDMX, donde afirma que los terrenos del AICM están en la convergencia de todos los desagües de la Ciudad, por lo que sería recomendable convertir los terrenos en una gran zona ecológica con lagunas y sistemas de regulación hidrológica.
El estudio hace mención de la situación crítica en que se encuentran los sistemas de bombeo y drenaje del actual AICM, y, en particular, del pésimo estado de la Planta de Bombeo del Lago, de la cual depende todo el desagüe hacia el brazo del Río Churubusco que descarga en la laguna de regulación del mismo nombre.
Las conclusiones de la Sedeco coinciden con un estudio que presentó la Conagua en el periodo de transición del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, titulado “Consideraciones Hidrológicas y Ambientales en el Lago de Texcoco”, en el cual se concluye que la construcción de cualquier infraestructura, y mucho más la de un aeropuerto, es absolutamente incompatible con la vocación reguladora del vaso del Lago de Texcoco.
El estudio contiene todos los cálculos matemáticos de lluvias y escurrimientos que demuestran de forma indudable la necesidad de mantener esta área natural de inundación.
Luegue reiteró que la SCT ofrece un proyecto inviable y muy riesgoso en la Zona Federal del Lago de Texcoco y a cambio sacar de operación al actual aeropuerto con sus dos terminales y sus dos pistas y al Aeropuerto Militar de Santa Lucía con una de las mejores pistas del país.