A fin de que próximo gobierno tenga mejores condiciones para lograr el crecimiento de la economía el coordinador de los diputados del PAN, Marko Cortés Mendoza, urgió a realizar una reforma fiscal que baje los impuestos, a fin de que el próximo gobierno, que iniciará en 2018, tenga mejores condiciones para alcanzar el crecimiento de la economía del país que demandan millones de mexicanos.
Aseguró que su grupo parlamentario presentará en el próximo periodo ordinario de sesiones, que inicia el 1 de septiembre, “iniciativas que beneficien a la población y reviertan los efectos de la tóxica reforma fiscal, como la pésima medida de aumentar los impuestos aprobada por el PRI y sus aliados”.
“Una reforma fiscal que baje los impuestos logrará mayor inversión, aumento en el número de empleos, bienestar social, en el corto plazo el fortalecimiento de los ingresos tributarios y un aumento en el crecimiento del Producto Interno Bruto, para regresar a la tasa del 4 por ciento que el PAN le entregó al PRI en 2012”, señaló en un comunicado.
El líder parlamentario sostuvo que el promedio de crecimiento anual de 2 por ciento, es insuficiente para generar los empleos que se requieren, por lo que pidió que se analice la propuesta de reforma fiscal que presentó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en la que plantea, entre otros ajustes, reducir el Impuesto Sobre la Renta (ISR) a 24.5 por ciento.
“El PRI y gobierno federal deben tener una visión de Estado y asumir en la discusión del Paquete Económico 2018, que está próxima a iniciar, los cambios que ha planteado el sector productivo sobre la reforma fiscal, a fin de enderezar el rumbo de la economía”, indicó.
Cortés Mendoza agregó que también es necesario establecer la deducibilidad en diversas prestaciones laborales y facilitar el pago de impuestos a millones de pequeños y medianos empresarios que sostienen la carga tributaria del país.
“Si México quiere ser competitivo debe restituir el 11 por ciento de Impuesto al Valor Agregado (IVA) en la zona fronteriza, para evitar el flujo comercial al exterior, ya que haberlo aumentado al 16 por ciento ha provocado una severa afectación a más de 7.5 millones de ciudadanos que radican en la frontera, donde cerca de dos mil 500 empresas formales desaparecieron solo en 2014”, asentó.
“Se debe poner fin al fracaso de la implementación de políticas públicas de esta administración y buscar incentivar la inversión productiva, mejorar la calidad del ejercicio del gasto público y de promover el crecimiento económico en beneficio de las próximas generaciones”, insistió.