Contrario al discurso de Donald Trump el Secretario del Departamento de Estado Norteamericano manifiesta la importancia de México y América Latina como socios de la Unión Americana
La estrategia de la administración del presidente Donald Trump para Latinoamérica se sustenta en los pilares del crecimiento económico, la seguridad y la democracia, indicó hoy el secretario estadunidense de Estado, Rex Tillerson, antes de iniciar una gira de trabajo por la región.
La estrategia de Estados Unidos para Latinoamérica es “holística (...) seguridad y desarrollo económico deben ir de la mano”, dijo Tillerson, al pronunciar un discurso en el campus de la Universidad de Texas en Austin (UTA), su alma mater.
“La región es importante para Estados Unidos, mas allá de la geografía (...) compartimos historia, y cronología entrelazadas. Nuestras naciones aún reflejan el optimismo del Nuevo Mundo de descubrimiento ilimitado", dijo.
“Y lo más importante, compartimos valores democráticos, valores que son el núcleo de lo que creemos, independientemente del color de nuestro pasaporte".
Tillerson comenzará la noche de este jueves un viaje de siete días por Latinoamérica, que lo llevará primero a México y luego a Argentina, Perú, Colombia y Jamaica.
En México, Tillerson se reunirá con el presidente Enrique Peña Nieto, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, y otros altos funcionarios mexicanos para discutir temas de la agenda bilateral.
En su discurso ante estudiantes y miembros de la facultad de la UTA, Tillerson abordó una diversidad de temas relacionados con Latinoamérica, incluyendo la oportunidad única que representa para la región el aprovechamiento de sus recursos energéticos.
Tillerson dijo que Estados Unidos “está ansioso de ayudar” a sus socios latinoamericanos a desarrollar sus reservas energéticas.
El secretario de Estado también habló sobre la necesidad de modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). “Soy texano, ex ejecutivo de la energía y ranchero y sé que tan importante" es el pacto comercial entre Canadá, Estados Unidos y México.
Sin embargo, dijo, un acuerdo comercial firmado hace casi tres décadas, antes de la existencia del internet y de que China se convirtiera en un competidor global, necesita modernizarse para que la región pueda permanecer competitiva.
Tillerson también habló de la necesidad de conducir las economías del hemisferio hacia un mercado más abierto, colocando cómo ejemplo a seguir las reformas aplicadas por Argentina, las cuales aseguró han disminuido el desempleo e incrementado el crecimiento.
En su discurso, el jefe de la diplomacia estadunidense advirtió a los países latinoamericanos sobre el riesgo de profundizar y depender de las relaciones económicas con China, luego de que Chile, Argentina y Perú constituyen ya los principales socios comerciales de ese país asiático.
"Hoy China se está afianzando en Latinoamérica. Utiliza el arte de gobernar económicamente para llevar la región a su órbita; la pregunta es a qué precio", dijo Tillerson. “Latinoamérica no necesita nuevos poderes imperiales", en referencia a la creciente influencia de China y de Rusia en la región.
Tillerson indicó, sin embargo, que la amenaza más inmediata para el hemisferio son las organizaciones delictivas transnacionales, que "en su búsqueda de dinero y poder dejan muerte y destrucción a su paso".
Reconoció que la demanda de drogas de parte de Estados Unidos genera esta violencia y dijo que se necesita nuevas formas de atender y enfrentar estos retos.
“La violencia y las drogas no se detienen en la frontera sur”, afirmó el funcionario estadunidense al destacar la necesidad de la colaboración entre los países de la región para atender el problema.
Tillerson también hizo referencia a Venezuela y Cuba, y dijo que estos dos países “nos recuerdan que debemos defender la democracia, proteger nuestros valores y luchar contra la corrupción”.
"El régimen corrupto y hostil de Nicolás Maduro en Venezuela se aferra a un sueño falso y una visión anticuada de la región, que ya ha fallado a sus ciudadanos y no representa la visión de millones de venezolanos", dijo.
Exhorto en su discurso a aumentar la presión internacional sobre Maduro para acordar elecciones creíbles para aliviar la crisis económica y política del país sudamericano. “Alentamos a todas las naciones a apoyar al pueblo venezolano”, señaló.
La gran tragedia, dijo, es que Venezuela podría ser uno de los países más prósperos de la región y es de los más pobres. "Es un colapso hecho por el hombre y no por un desastre natural. La gente sufre, Venezuela está hambreada", aseguró.