En el marco de la conmemoración de los 50 años del Movimiento Estudiantil de 1968, la UNAM, el Archivo General de la Nación y el Instituto Nacional de
Transparencia liberaron diversos archivos hasta ahora reservados con información fundamental sobre la movilización de hace medio siglo.
Estos materiales se sumarán a la colección M68 en el repositorio digital del Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT) que permite el libre acceso a más de 100 mil objetos digitales vinculados a los movimientos sociales, políticos y culturales más significativos de México, desde 1968 hasta la fecha.
Entre los materiales que se pueden consultar en el sitio web www.m68.mx hay fotografías, caricaturas, mantas, entrevistas, volantes manuscritos y expedientes gubernamentales, y el CCUT seleccionó y digitalizó los documentos que se liberan bajo el criterio de relevancia para el conocimiento de los hechos históricos.
En las instalaciones del Archivo General de la Nación (AGN), el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue, expuso que la apertura de los archivos del movimiento estudiantil así como su digitalización y catalogación permitirán una revisión más profunda de los hechos "para acercarnos a la verdad".
“Nos dará oportunidad de encontrar hilos sueltos, corregir injusticias y evitar que los trágicos eventos de aquel año puedan volver a suceder”, expresó el rector, quien destacó que es a través de la historia documental, conservada, catalogada y sistematizada que la verdad puede surgir sin dobleces o cortapisas.
Resaltó, además, la importancia de que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) permitiera que estos archivos sobre el movimiento estudiantil formen parte de la “Colección M68: Ciudadanía en Movimiento”.
Abundó que dicho esfuerzo fue encabezado por la máxima casa de estudios del país en la que participaron más de una docena de organizaciones, instituciones de educación superior como la Universidad Iberoamericana, el Colegio de México, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad de Chapingo entre otros.
La colección que está siendo sistematizada para su consulta de forma sencilla y ágil, dijo, contiene cerca de 100 mil objetos inéditos sobre informes de vigilancia estatal al movimiento, registro de huellas digitales, fotografías y reportes de filiaciones políticas.
Refirió que en las últimas semanas, la Universidad Nacional y otras instituciones han realizado actividades para difundir, en forma veraz y con acceso universal, toda la documentación a su alcance para poder comprender los sucesos de aquel convulso y libertario año que concluyó de manera trágica.
Esta información, continuo, cobra especial relevancia por la reciente determinación de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas para que los hechos acontecidos en la Plaza de las Tres Culturas, el 2 de octubre de 1968, sean considerados un crimen de Estado.
“Con este reconocimiento se reivindica el derecho de las víctimas al inicio de un proceso de reparación de daño producido en su libertad y en las vidas perdidas y en un paso más en el caminos hacia la justicia que todos demandamos”, expresó.
A su vez el comisionado presidente del INAI, Francisco Javier Acuña, afirmó que el pleno del instituto, con responsabilidad jurídica, política y social, determinó liberar un total de 19 mil fojas pertenecientes a los fondos de la Secretaría de Gobernación Siglo XX de Investigaciones Políticas y Sociales y de la Dirección Federal de Seguridad.
Así como fotografías de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, del Archivo Histórico de la Secretaría de Educación Pública y del Fondo Hermanos Mayo, que en la actualidad se encuentran fuera del acceso público debido a la protección de datos sensibles.
Comentó que la decisión del organismo se basó en la consideración de que el interés de la sociedad por conocer y tener acceso a la información sobre los hechos ocurridos en el Movimiento Estudiantil de 1968 es mayor al de proteger los datos personales que obran en ella.
Ello, toda vez que resultan indispensables para el conocimiento de la historia nacional y dan cuenta de la evolución del Estado así como de las personas e instituciones que han contribuido en su desarrollo.
Enfatizó que fue una decisión audaz de los comisionados de liberar esta información que demanda la sociedad mexicana y que por decisiones absurdas fue recluida en los archivos confidenciales históricos, lo cual era un absurdo.
Con ello, abundó, el INAI contribuye a que se conozca la verdad de los hechos y se avance de esta manera en la transparencia, rendición de cuentas y, sobre todo, en el fortalecimiento de nuestra democracia.
En tanto la magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, consideró que la transparencia debe ir más allá de lo que establece los marcos de la ley, con el fin de vencer obstáculos que impiden la participación ciudadana en la toma de decisiones.
A su vez Alejandro Encinas Rodríguez, próximo subsecretario de Derechos Humanos, aseguró que al dar a conocer a la población estos expedientes no se busca la venganza ni el rencor, sino conocer la verdad de los hechos y hacer justicia para que no se vuelvan a repetir estos hechos.
Además, dio a conocer que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador hará cambios importantes en la administración pública que pueden tener impacto en la apertura de expedientes que aún se encuentran bajo reserva.
Mercedes de la Vega, directora general del Archivo General de la Nación, señaló que si México quiere seguir avanzando debe propiciar una cultura archivista, con el fin de progresar en lo político, económico, cultural y social, a fin de que no se vuelvan a repetir hechos vergonzosos como los de 1968.
La elección del 1 de julio es una respuesta al cambio que se buscaba respecto del pasado reciente y el próximo gobierno deberá responder democráticamente a las demandas sociales lo cual implica mayor transparencia y rendición de cuentas.