El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador endeuda y agudiza la crisis
financiera que enfrenta Petróleos Mexicanos (Pemex), con la misma fórmula neoliberal que utilizaron Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, que tanto criticó el mandatario durante su campaña, aseguró el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Según la Dirección Nacional Extraordinaria (DNE) de esa fuerza política, con el refinanciamiento de la deuda de la empresa productiva del Estado con tres principales instituciones de la banca internacional y la renovación de dos de sus líneas de crédito revolvente, se vuelve al mismo esquema que se tuvo en los otros sexenios.
Con ello, agrega, la dirigencia perredista, López Obrador engaña a los electores que votaron por su partido, pues hay que recordar que durante su campaña, el mandatario federal ofreció sanear, mejorar la estabilidad financiera y hacer crecer a Pemex, “contrariamente a sus promesas, el día de hoy, firma una ampliación de la deuda y una renegociación”.
Tras hacerse pública la firma de un acuerdo entre el Ejecutivo federal y los bancos HSBC, Mitzuho Securities y J.P. Morgan, para un crédito por ocho mil millones de dólares a un plazo de cinco años, la DNE recordó que apenas en febrero pasado, López Obrador anunció una serie de apoyos económicos y un plan de ahorros para la paraestatal.
Con ello, dispondría de 107 mil millones de pesos para este año y además se comprometió a no contraer una nueva deuda y aumentar el monto destinado para sus actividades de producción en 36 por ciento.
De acuerdo con el partido del Sol azteca, entre las contradicciones del gobierno federal figuran la declaración del secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, quien también argumentó que la empresa no debía adquirir mayor endeudamiento.
En opinión de esa fuerza política, es grave que el gobierno federal destaque que se registró una reducción de la deuda en 18 mil millones de dólares en comparación con 2018, cuando se ha revelado que la empresa tiene un flujo negativo de aproximadamente cuatro mil millones de dólares y un déficit de aproximadamente 17 mil millones.
Consideró que la intervención de López Obrador en las direcciones corporativas de Pemex ha provocado su debilitamiento y que en esta no exista una directriz en sus estrategias comerciales.