El Presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, propuso reformar
el artículo 11 de la Constitución Política, para establecer que toda persona tiene derecho a migrar, entrar en la República y salir de ella voluntaria y dignamente, transitar por su territorio y mudar de residencia, independientemente de su condición migratoria.
Al presentar en la Comisión Permanente la iniciativa que adiciona un párrafo segundo, recorriéndose el subsecuente del mencionado artículo de la Carta Magna, Muñoz Ledo agregó que todas las autoridades atenderán el cumplimiento de este derecho en los términos del artículo 1º de la Constitución (referente a los derechos humanos y garantías).
El Estado mexicano no criminalizará la migración y procurará las condiciones económicas y sociales para que sus habitantes permanezcan dentro del territorio nacional.
Al señalar que la nación mexicana trasciende sus fronteras territoriales, dijo que su iniciativa precisa que las autoridades velen porque los compatriotas en el extranjero ejerzan sus derechos humanos, cualquiera que sea su estatus migratorio, bajo las normas del derecho internacional y promoverán sus vínculos con la nación, la atención de los países de tránsito y destino, así como la asistencia a sus familiares.
Además que toda persona tiene derecho al otorgamiento de asilo por cuestiones políticas e ideológicas, así como al reconocimiento de la condición de refugiado por crisis humanitarias de conformidad con los tratados internacionales.
El documento remitido a la Comisión de Puntos Constitucionales, precisa que México ha observado durante un periodo prolongado de su historia una noble tradición de asilo y refugio. No solamente por la protección individual que ofreció, como plan de Estado, a los perseguidos políticos, sino por acciones coherentes y generosas que emprendió para expatriar, acoger y promover la adaptación en el país de legiones de migrantes que procedían de naciones sometidas a la agresión y a la dictadura.
Destaca que hoy se tiene desde el Legislativo la oportunidad inescapable y la obligación de generar una política integral en materia migratoria acorde con la realidad nacional como país de destino y tránsito, que además cuenta con 11 millones de connacionales residentes en el exterior.
“He dicho que México es una nación que trasciende sus fronteras. Es nuestra responsabilidad velar por el respeto a los derechos de los mexicanos en el extranjero, con independencia de su estatus migratorio, además, estimular su retorno y la atención a sus familias. México enfrenta una crisis migratoria, un asunto complejo que va desde Chiapas hasta Tijuana. De nosotros corresponde atenderlo desde la Constitución”, añade el documento de Muñoz Ledo.
Refiere que hay más de 258 millones de migrantes en el mundo que viven fuera de su país de nacimiento. Representa el 3.4 por ciento de la población mundial y contribuyen con un 9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, casi siete billones de dólares al año, lo que equivale al 45 por ciento del producto interno de Estados Unidos.
Según el último dato de la Organización Internacional para Migrantes, en lo que va del año, tres mil 341 migrantes han muerto o desaparecido en las rutas migratorias de todo el mundo, principalmente provenientes de África y Centroamérica.
Cada año migran más de 27 millones de personas, según cifras de la ONU, de los cuales el 80 por ciento son niñas, niños y jóvenes que abandonan sus países de origen por cuestiones económicas, políticas, sociales e incluso ambientales.
Previo a presentar la iniciativa, el diputado Porfirio Muñoz Ledo señaló que su propuesta de reforma constitucional plantea fortalecer las medidas mexicanas en el tema migratorio; “es para mí el problema más grave que hoy confrontamos”.
Expresó que la pérdida de nuestra soberanía y libertad para transitar sobre el territorio, nos convertirían en “un país enjaulado”. Estimó que de aprobarse la condición de tercer país, significaría que los que entren aquí ya no podrán salir; es la parálisis del movimiento de las personas.
Recordó que México ha tenido, en todas sus constituciones y bajo distintas formas, el libre tránsito de las personas, desde la de Apatzingán, hasta la de 1917.
El legislador explicó que su propuesta es recoger lo mejor de las convenciones internacionales de las que México es parte y las que ha iniciado. “El planteamiento es modificar el artículo 11 constitucional, donde hay algunas previsiones, pero no las suficientes”.