"El rector debe tener tranquilidad, junto con la comunidad estudiantil, de que quienes formamos parte de la UNAM estamos con la vida institucional", declaró.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal Ávila, afirmó que nadie tiene derecho de meter la mano en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) más que los estudiantes y las autoridades.
En entrevista, condenó el vandalismo que se cometió sobre el edificio de Rectoría y que se utilice una demanda legítima de justicia contra el abuso y acoso sexual, entre otras de los estudiantes, para intentar desestabilizar a la máxima casa de estudios.
Sin embargo, confió en que se dialogue con los demandantes y reiteró su respeto y solidaridad; expresó que como maestro que es de la máxima casa de estudios hace votos porque no se interrumpa la vida institucional.
"El rector debe tener tranquilidad, junto con la comunidad estudiantil, de que quienes formamos parte de la UNAM estamos con la vida institucional", declaró.
También indicó que no sabe si hay o no "mano negra" en ese movimiento; sin embargo, apuntó que la expresión del presidente Andrés Manuel López Obrador "es fuerte, cuando él dice puede haber una mano negra me parece muy fuerte".
Al preguntarle sobre las versiones en el sentido de que el senador Martí Batres, de Morena, tendría algún interés en desestabilizar a la UNAM, respondió que no lo cree, pues es una persona propia y proba.
"El senador Batres es un hombre que le interesa la vida del país. El senador Batres no tiene esa característica, lo conozco hace muchos años. El es un hombre institucional, es un hombre escrupulosamente defensor del Estado de derecho y es un hombre que quiere al país y no está en ese proceso", dijo.
El legislador agregó que deben ser atendidas las denuncias de estudiantes que han sido víctimas de acoso sexual, de acoso cibernético, hechos en los que se involucra a maestros, a adjuntos y a personal administrativo.
"Eso es condenable. Cualquier agresión contra las mujeres, cualquier tipo de acoso sexual, de hostigamiento y de persecución por razones de género, es reprobable. Eso no puede de ninguna manera callarse y menos solaparse", concluyó.