Ciudad de México, 10 de noviembre 2020, - Los principales partidos de la oposición mexicana se sumaron este martes al frente conservador Sí por México, una plataforma que busca que la mayoría parlamentaria que apoya al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador salga derrotada de las elecciones del próximo año.
Los líderes del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés; del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, y del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, anunciaron su participación en este frente creado en octubre por 500 organizaciones que se oponen al presidente mexicano.
"Más allá de nuestras claras diferencias ideológicas, los que estamos aquí necesitamos provocar un auténtico despertar social y construir una nueva mayoría en la Cámara de Diputados", expresó el líder del derechista PAN durante un evento conjunto celebrado en un hotel de la capital mexicana.
Los tres líderes se comprometieron a trabajar juntos y defender en las próximas elecciones las demandas de Sí por México, que son fortalecer la democracia del país, combatir la pobreza, mejorar la educación y la salud, luchar contra la violencia machista y defender el medioambiente.
Aunque esta plataforma dice ser apolítica, está formada por varias organizaciones religiosas y antiabortistas y es liderada, entre otros, por el empresario Gustavo de Hoyos, el activista opositor Claudio González y la periodista y exdiputada del PRI Beatriz Pagés.
Esta última, presente en el acto, anunció que Sí por México dará "un voto de confianza" a estos partidos y los apoyará para que logren "ganar la mayoría en la Cámara de Diputados" en 2021.
Asimismo, lamentó que en el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) de López Obrador, partido mayoritario en la Cámara de Diputados, "no les interesó nuestra agenda" y "dieron la espalda a la ciudadanía".
Lo que está en juego en las elecciones del 6 de junio de 2021 es la renovación de la Cámara de Diputados así como de 15 de los 32 Gobiernos estatales, en lo que se consideran los comicios más grandes de la historia del país.
Los tres partidos que se sumaron a Sí por México no aclararon todavía si esta alianza será solo programática o si se traducirá en una gran coalición electoral contra el actual Gobierno.
Mientras que el líder del PAN rehusó hablar del tema, Moreno confirmó que está "dialogando" con los otros partidos para ver en qué cargos son "más competitivos" si se presentan unidos.
"El PRD está de acuerdo en construir la más amplia alianza posible con las fuerzas políticas que compartan propuestas de solución, así como las organizaciones de la sociedad civil", avanzó por su parte Zambrano.
Los tres líderes arremetieron contra el "autoritarismo" de López Obrador, criticaron su decisión de no reconocer todavía la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones de Estados Unidos y reprocharon la gestión de la pandemia de covid-19, que acumula más de 95.000 muertos en México, el cuarto país del mundo con mayor número de decesos.
Con esta primeriza alianza, los partidos intentan minar la popularidad de López Obrador, quien arrasó en las elecciones de 2018 tras más de diez y ocho años buscando la presidencia y que conserva niveles de popularidad cercanos al 60 % a pesar de sus polémicas.
Por contra, los partidos de la oposición no parecen de momento levantar cabeza tras los cuestionados Gobiernos de Felipe Calderón (PAN, 2006-2012) y de Enrique Peña Nieto (PRI, 2012-2018), así como las peleas internas dentro del PRD, partido que abandonó López Obrador antes de crear Morena.
La gestión de la pandemia y la falta de un liderazgo claro de la oposición derivó en la creación del ultraconservador Frente Nacional Anti Andrés Manuel López Obrador (Frena) que lleva varias semanas acampado frente al Palacio Nacional, residencia del mandatario.
Al anunciarse el 20 de octubre la creación de Sí por México, López Obrador se burló tachándolos de "Frena 2".
En las elecciones del próximo año, en las que Morena parte como favorito, el presidente no solo aspira a revalidar la mayoría parlamentaria sino también quiere convocar una consulta popular sobre enjuiciar por corrupción a varios expresidentes del país, tanto del PRI como del PAN.