EEUU, 29 de septiembre 2023—La Cámara de Representantes de Estados Unidos (EU) aprobó ayer frenar
poco más de 60 millones de dólares en proyectos de ayuda en México, en respuesta a lo que el Partido Republicano considera “falta de voluntad” del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador para combatir el tráfico de fentanilo.
“Esta enmienda es en respuesta a la declaración hecha por el Presidente López Obrador de que en México no se produce ni se consume fentanilo”, dijo el republicano Alex Mooney.
::: Sobredosis de fentanilo deja 58 muertes en tres años :::
Entre 2019 y 2021 murieron 58 personas a causa de sobredosis por fentanilo en hospitales de Baja California, Coahuila de Zaragoza, Michoacán, Sonora, Sinaloa, Morelos y Puebla. Además, hay otros casos registrados de personas que fallecieron en sus hogares en Chihuahua, Colima y Guanajuato, según información que la Comisión Nacional contra las Adicciones otorgó por Transparencia sobre resultados de muertes por esta droga, clasificada en el consumo de opiáceos. Pese a que se pidió la cifra actualizada hasta 2023, ésta no se brindó.
Por otra parte, en Estados Unidos (EU) la mortalidad relacionada con el fentanilo va en ascenso, al pasar de 70 mil fallecimientos en 2021, a alrededor de 79 mil en 2022, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
María Luisa Muñoz Almaguer, del departamento de Farmacobiología del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), explicó que la dosis letal va a depender de cada persona, pero es de dos miligramos, que es alrededor de 10 o 15 granos de sal.
“Es más que suficiente para que una persona muera. En sobredosis, lejos de provocar euforia, pueden aparecer convulsiones, y las personas caen en un paro cardiorrespiratorio”.
Otra cuestión es que la persona cada vez necesita ingerir más producto para obtener el mismo efecto. “Al ir incrementando las dosis, los receptores dejan de funcionar, ya no se unen igual”.
Por su parte, Héctor Raúl Pérez Gómez, especialista en infectología y ex director de los Hospitales Civiles de Guadalajara, detalló que se trata de un analgésico muy potente, considerado dentro del grupo de fármacos opiáceos, que derivan químicamente del opio.
“Es 10 veces más potente que la morfina, como es sintético, es relativamente fácil de procesar y no requiere plantación, ni nada, como sí ocurre con la heroína o la morfina que requiere de la plantación de amapola para poderse sintetizar, eso ha ocasionado que se convierta en una droga de uso generalizado en términos fuera del ámbito médico”.
Ambos especialistas agregaron que la sustancia se utiliza desde hace muchos años en el área médica, y que cuando es por prescripción las dosis son muy controladas y no causan daños, por lo que no debe causar temor entre los pacientes.