México, 16 de diciembre de 2024 ::: El Tren Maya, obra insignia del oficialismo en México, cumplió ayer un año de operaciones,
con sólo 20% de su meta de pasajeros y demandas de mejoras en el servicio, mientras el Gobierno y empresarios buscan nuevas formas de atraer a turistas.
Según cifras de la empresa militar Tren Maya, en el primer año de operaciones se atendió a 603 mil 182 pasajeros, un 20% de los tres millones de usuarios planteados como meta.
De los pasajeros que han abordado, 33 mil 546 han sido turistas extranjeros, 281 mil 593 son nacionales y 167 mil 901 locales, además de 120 mil 141 adultos mayores, estudiantes, maestros y personas con discapacidad.
El lugar aún se mantiene en obra y en la zona comercial sólo está en operación la tienda oficial del Tren Maya con artículos promocionales.
En el sitio, predomina el olor a pintura y cemento y el ruido de la gente trabajando.
Al respecto, Bernardo Cueto Riestra, secretario de Turismo de Quintana Roo, indicó que este año ha servido para hacer un análisis no sólo de la parte operativa, sino también para definir las estrategias que permitirán integrar el proyecto del Tren Maya a las estrategias turísticas del estado.
::: Bonito pero con fallas: pasajero
Para el pasajero Manuel Mestre, este nuevo medio de transporte será muy importante en la región, pero actualmente tiene deficiencias que hacen difícil la experiencia para los usuarios.
“Los trenes son impecables, son tal cual como los trenes de cualquier lugar de Europa, funcionan impecables, son puntuales, (es) muy tranquilo, se puede trabajar perfectamente bien durante todo el recorrido, se puede leer, relajarte”.
Sin embargo, Mestre lamentó que tras un año de haber iniciado operaciones, el Tren Maya aún presente problemas derivados de la falta de planeación, como la conectividad con aeropuertos y las ciudades donde están las estaciones, así como la falta de lugares para adquirir alimentos o esperar la salida del tren.
Mestre destacó también del impacto ecológico dy la ausencia de estudios.
En el mismo tenor se pronunció en abril pasado el biólogo Roberto Rojo, integrante del colectivo Sálvame del Tren, quien exhibió en varios videos los daños que causa la construcción del Tramo 5 Sur en las cuevas y cenotes, prácticamente perforados.