Ciudad de México, México, 8 de julio de 2025 ::: Los grandes decomisos de huachicol se han disparado
en los primeros meses del sexenio de Claudia Sheinbaum, pero la impunidad persiste contra este delito.
Una prueba es el aseguramiento de 129 carrotanques y más de 15 millones de litros de combustible ilegal, por parte de elementos de las Fuerzas Armadas en los municipios de Arizpe y Saltillo, Coahuila. Es el mayor decomiso de huachicol; sin embargo, no hay personas detenidas.
Otros ejemplos ocurrieron a finales de marzo, cuando fuerzas federales incautaron 10 millones de litros de combustible en Tampico, Tamaulipas, mientras que en Ensenada, Baja California, se aseguraron casi ocho millones. Sin detenidos.
Petróleos Mexicanos informó por Transparencia que entre 2019 y 2024 sólo nueve personas recibieron sentencia de un total de 54 que fueron consignadas por robo de hidrocarburos, cifra que evidenció una reducción en comparación con lo sucedido durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), cuando se consignaron 716 casos y se lograron 299 sentencias.
Francisco Jiménez Reynoso, académico de la Universidad de Guadalajara, explicó que el factor que impera es la impunidad, ya que las autoridades no tienen la capacidad para frenar este delito, aunque también acusó que hay redes de complicidad entre criminales y corporaciones.
“Prácticamente no hay detenidos, lo cual se debe principalmente a dos motivos: las autoridades no tienen ni generan inteligencia en sus investigaciones, o por corrupción, con fuga de información a favor de los delincuentes”.
Consideró que lo anterior evidencia el fracaso de las administraciones gubernamentales para erradicar el robo de combustible y deja entrever que el problema se ha estado incrementando.
Anuar García, integrante de la organización México SOS Capítulo Jalisco, explica que hay complicidad entre las autoridades y grupos criminales, incluyendo cómplices en Estados Unidos, retomando el caso de los buques asegurados en Tampico, pero también la “mini” refinería ilegal hallada en Coatzacoalcos, Veracruz.
“La única forma en que puede darse la operación del huachicol en nuestro país es con complicidad de las autoridades: los ductos son picados y los buques que estuvieron trayendo de Estados Unidos tenían una exención fiscal”.
En general, son pocos los decomisos de huachicol con personas detenidas. Un ejemplo fue el pasado 30 de junio, cuando el Gobierno federal informó la desarticulación de una banda dedicada al delito de robo de hidrocarburo tras operativos desplegados en el Estado de México, Hidalgo y Querétaro, con saldo de 32 detenidos.
Alfonso Partida Caballero, académico de la UdeG, indica que la falta de castigo evidencia la corrupción y el contubernio en el sistema. “Y el gran corruptor es el Poder Judicial”. Por eso la caída en las sentencias.
Este medio documentó el pasado 27 de mayo que, a pesar de los operativos federales, en estados como Jalisco siguen los hallazgos de piquetes a los ductos de Pemex, ya que en los primeros cuatro meses del año sumaron 453 ordeñas clandestinas detectadas; sin embargo, no se reportaron denuncias penales contra los delincuentes, según la Fiscalía General de la República.
El huachicoleo ha provocado un quebranto al erario por 20 mil millones de pesos tan sólo durante el año pasado en México.