No va a temblarle la mano a los diputados para frenar la venta de alimentos “chatarra” y refrescos con alto contenido calórico, y sancionar el cobro indebido de cuotas
en escuelas públicas al diseñarse las Leyes Reglamentarias a la Reforma Educativa; se escuchara a los maestros que están muy inquietos, “vamos a abrirle la puerta a la propia maestra -Elba Esther- si quiere venir, la recibiré con los brazos abiertos” aseguró el priista Francisco Arroyo Vieyra, presidente de la mesa directiva en San Lázaro.
La Cámara de Diputados está dispuesta a escuchar a los docentes en la ley reglamentaria y reivindicará los temores de los docentes, en particular sobre “la palabra permanencia” explicó en entrevista previa a la sesión ordinaria.
Arroyo Vieyra sostuvo que los diputados federales buscarán respetar el límite de 180 días -agosto entrante-, establecido para reglamentar la reforma constitucional en educación, y que fue promulgada el lunes pasado por el Ejecutivo federal, recordó que este plazo su definido por los propios legisladores en un artículo transitorio.
“Hablaremos con doña Elba Esther y la recibiremos aquí con la dignidad que ella se merece; de tal suerte que nos platique cuál es su pesar, cuáles son sus temores y cómo puede ser ella mejor en el futuro para servirle al país junto con nosotros”, refirió el priista de Guanajuato.
Garantizó que también dialogaran con la Coordinadora, -disidencia-, que “tiene aquí en la Cámara de Diputados algunos de sus representantes más conspicuos, gente a la que apreciamos mucho”, es decir, a ambas corrientes dentro del magisterio nacional; aseguró que si van a escuchar la opinión de todos.
Al asegurar que al Congreso no le va a temblar la mano para meter en cintura a las empresas que venden productos “chatarra” con alto contenido calórico y azúcar en las escuelas, se pronunció por la conveniencia de que cambien sus fórmulas; no se trata que los niños mexicanos acostumbren su paladar a los altos contenidos de azúcar y harina y que sean niños que crezcan gordos, que crezcan bofos, que no tengan amor por el ejercicio físico y que vayan a ser diabéticos de grandes o enfermos del corazón.
Ahí sí, “lo que está temblando es la estructura económica del Gobierno federal a través de sus instituciones de seguridad social, porque no habrá dinero que le alcance al Estado mexicano para atender a tantos enfermos de diabetes; entonces, eso sí está temblando; lo que le está temblando es la cintura a muchos niños obesos, que van a ser diabéticos de grandes”, refirió Arroyo Vieyra.
Al reconocer el temor y preocupación de los maestros, el diputado presidente indicó que el Congreso entiende a los docentes de secundaria, porque hay muchos médicos, ingenieros o abogados que dan clases de biología, matemáticas, de historia o de otras ciencias sociales, que no han pasado por la escuela normal y tienen los temores de que esa falta de antecedente académico o pedagógico en alguna normal pueda cercenar su carrera en un futuro.
Todo este tipo de cosas se plasmarán en la ley reglamentaria y se escuchara a todos, refrendo el priista de Guanajuato para concluir.