El profesor Roberto Gutiérrez opinó que en los primeros 100 días del gobierno de Enrique Peña Nieto, ha habido logros importantes en cuanto a percepción y comunicación política, pero falta la “prueba de fuego”, que radica en la aprobación de las reformas fiscal, energética y de telecomunicaciones.
En un balance sobre los primeros tres meses de gobierno, el maestro de la UAM señaló que en este primer periodo hubo cambios en la atmósfera y en el ánimo públicos, si se toma como referencia el último periodo de Felipe Calderón, distinguido por su discurso contra el crimen organizado y el clima de incertidumbre generalizado.
El académico del Departamento de Sociología de la Unidad Azcapotzalco, señaló que el actual mandatario ha expuesto temáticas relevantes en términos de interés social, como seguridad, inclusión social, combate a la pobreza, crecimiento económico y educación, con lo que pretende reconstruir la imagen pública del país.0Existe el inicio de procesos de reforma, por ejemplo en educación, en combate a la pobreza, particularmente con la Cruzada contra el Hambre, pero es pronto para tener una idea clara de cuál será la desembocadura de dicho proceso, añadió.
Gutiérrez López observó que pese al discurso, hay señales que lo contradicen, por ejemplo, en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), se tiene una disposición que responde a los viejos usos y costumbres del sistema priísta.
En ese sentido ya ha sido cuestionada la ambigüedad en los criterios tomados para que decidir en cuáles municipios comenzaría a ser aplicada la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Al referirse específicamente a la detención de la lideresa del sindicato magisterial, Elba Esther Gordillo Morales, el académico afirmó que la señal es “que el poder presidencial está de regreso, y que tiene la capacidad suficiente para doblegar a adversarios que se creían intocables”.
Más allá del caso concreto de Gordillo, lo que se pretende es enviar un mensaje de disciplina de carácter general a los distintos actores sociales, económicos y políticos, que tendrán que pensar dos veces la manera en que se oponen a las decisiones presidenciales, comentó.
No obstante, expuso que no hay una acción consecuente respecto a otros personajes de la vida pública gremial y de las administraciones estatales que deberían ser tratados con la misma vara.Al respecto señaló que los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), intentan evitar una investigación a fondo sobre las cuentas de Andrés Granier Melo, ex gobernador de Tabasco. Respecto al rubro económico señaló que no existen cifras halagadoras, pues aunque ciertamente no hay una crisis de “intersexenio”, tampoco se observan cambios fundamentales en lo referente al empleo, por lo cual habrá que esperar ver si efectivamente se logra realzar el ciclo económico.
El experto indicó que a diferencia del gobierno anterior, la administración de Peña Nieto ha logrado convocar a los partidos políticos en el llamado Pacto por México, que con todos sus problemas y contradicciones parece generar una ruta de acción concertada para avanzar en nuevas reformas en el mediano plazo.
Según Roberto Gutiérrez López la prueba del sexenio de Peña Nieto se encuentra en las reformas en telecomunicaciones, energética y fiscal. Esos tres ejes de reforma serán la verdadera prueba y “veremos si la voluntad reformista de la administración entrante tiene fondo, es consistente, pasa por encima de los intereses de quienes se opondrán y cuenta con un contenido verdaderamente progresista”, puntualizó.