El Senado de la República aprobó con 83 votos a favor, 17 en contra y 7 abstenciones, la ratificación de la Estrategia Nacional de Energía, pese a las insistencias de la izquierda, de que es un proyecto privatizador, que arriesga la soberanía del país sobre la administración de sus recursos energéticos.
En el uso de la tribuna, la senadora Layda Sansores, (PT), aseguró que en efecto, la ENE tiene una “buEna planeación”, pero para los intereses extranjeros principalmente de Estados Unidos, e incluso a forma de sátira se refirió al presidente de la república, Enrique Peña Nieto de quien refirió, “No habla bien el inglés pero que bien toma el dictado”.
Peña Nieto burla preceptos constitucionales, refirió la senadora petista, al advertir que entregar nuestros recursos, no fortalece el mercado interno energético, por el contrario dilapida el futuro del país.
Por el PAN, el senador Jorge Luis Lavalle Maury (PAN), mostró una severa incongruencia por parte de su bancada al señalar que respaldarían el proyecto, pese a acusar que contiene planteamientos “poco serios” con preceptos excesivamente “generales” y “ambiguos”. La reconoceremos –aseguró- únicamente como propuesta provisional para definir una verdadera estrategia de energía en el contexto de la reforma energética que está en construcción.
Por su parte, el senador David Penchyna Grub, del PRI, respondió a las críticas asegurando que la Estrategia Nacional de Energía no contempla ninguna modalidad de privatización, ese tema dijo “esta sólo en la cabeza de algunos”.
En su intervención, la senadora Dolores Padierna Luna (PRD) señaló que la Estrategia debería buscar la autosuficiencia energética y ello no está contemplado dentro de sus objetivos, por lo contrario dijo, arriesga la soberanía energética de la nación. Es afirmó, “una reforma completamente privatizadora”.
De acuerdo con el documento la Estrategia Nacional de Energía (ENE) se pretende atender a través de este programa la creciente demanda del sector energético de forma segura y sustentable; busca propiciar el ahorro de energía, expandir los servicios energéticos hacia las poblaciones y regiones de menores recursos y disminuir al mínimo los impactos negativos al medio ambiente que pueden derivar de la producción y el consumo de la energía, así como apoyar el crecimiento y desarrollo económico del país.
Estéfana Murillo / This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.