A no utilizar la figura de Benito Juárez como estandarte o botìn político para defender intereses mezquinos se pronunció Movimiento Ciudadano al celebrarse el 207 aniversario de su natalicio; el Partido del Trabajo advirtió que “un cargo público no se ejerce para enriquecerse al amparo del poder, ni beneficiar a los amigos con concesiones ni contratos”, un gobierno debe contar con el apoyo popular para enfrentar a los poderes fácticos, afirmó.
Las siete fracciones parlamentarias en San Làzaro destacaron la trayectoria de Benito Juárez Garcìa, y coincidieron en que abrió el camino al Estado moderno y es ejemplo para los mexicanos, recordaron el rescate de la soberanía nacional, las Leyes de Reforma, la separación de la iglesia y el Estado, la Constitución de 1857 y la educación pública, laica y gratuita, entre sus aportaciones.
El petista Ricardo Cantù Garza destacó la importancia de aprender de Juàrez y de la generación de la Reforma, “se debe vivir en la justa medianía”, es el principio fundamental que debe regir la actuación de todo servidor público y que redunda en no beneficiar a los amigos con concesiones ni contratos.
Sostuvo que el Benèmerito vive en la memoria colectiva del pueblo de México y permanece su ejemplo de sacrificio, honor y amor a la patria, para “abanderar” causas de justicia y democracia anhelos de superación de la gente que no goza de oportunidades.
Al respecto el diputado de Movimiento Ciudadano Juan Luis Martínez Martínez advirtió, que se pretender utilizar a las comunidades indígenas como botìn político, y dijo a sus homólogos: “No se rasguen las vestiduras viniendo a decir acà que están a favor de las grandes mayorìas, ya lo dijo Juàrez: Manditos aquellos que con sus palabras defienden al pueblo, y con sus hechos lo traicionan”.
El perredista Víctor Reymundo Nájera Medina sostuvo que el Estado Mexicano del siglo XXI está comprometido y obligado a defender su carácter laico en la educación para que responda a los principios del tercero constitucional, como un legado juarista.
En el Estado laico se instaura un nuevo paradigma constitucional y se sientan las bases del libre pensamiento que han dado origen al desarrollo del país, aseverò.
Más que actual, el ecologista Carlos Castellanos Mijares recordó que no se puede olvidar que Juárez pugnó por el ejercicio republicano del poder, al margen de los lujos y las extravagancias a los que la clase política nacional estaba acostumbrada.
La importancia histórica de Benito Juárez, es crucial para comprender la historia política de México en una época, en la que el país necesitaba de una clase política a la altura de las graves circunstancias por las que atravesaba la nación; su labor política fue decisiva para la configuración del México moderno, se convirtió en la piedra en el zapato de los más nefastos apetitos políticos, indicó desde la tribuna de San Làzaro.
Representa un símbolo del espìritu republicano, “con el que quienes ocupamos cargos públicos estamos obligados a conducirnos”, pues es ejemplo de dignidad ante ambiciones imperialistas. “Su legado debe imitarse si se quiere dignificar y engrandecer la noble tarea de gobernar”.
Samuel Gurrión Matías del PRI aseguró que Juàrez fue piedra angular para colocar las bases de un Mèxico moderno, y manifestó el compromiso de su fracción para construir una democracia sòlida y certeza jurídica a los ciudadanos a través de sus instituciones y gobierno.
El panista Víctor Rafael González Manríquez indicó que aunque el presidente Benito Juárez “no sea el hombre siempre admirable que llegaron casi a deificar muchos mexicanos, no es tampoco el hombre totalmente execrable que otros mexicanos han visto en él”.
Aun cuando Juárez fue “gobernado en lo más íntimo por la ambición personal de mando”, tuvo lealtad a sus convicciones políticas y supo oír a sus colaboradores, fue un hombre de ideas y la situación política del país en ese entonces fue lo que lo orilló a recurrir a todos los medios para mantener el poder.
“Reconocemos que el legado se cuantifica en el rescate de la soberanía nacional y la supervivencia misma de México; la separación de la Iglesia y el Estado, la noción constitucional de organizar a la República conforme a los principios de la igualdad de los ciudadanos ante la ley, del sistema federal, la democracia y la división de poderes”.
La diputada María Sanjuana Cerda Franco, coordinadora de Nueva Alianza sostuvo, que Juárez es una presencia ética, siempre vigente, con la que se pueden contrastar las acciones de quienes sólo persiguen intereses políticos. La inmensa altura histórica del liberal, demócrata y estadista oaxaqueño permite distinguir entre los afanes de poder y las verdaderas aportaciones al progreso del país y a la libertad efectiva de los ciudadanos.
Luz Marìa Alonso Sànchez