El caso Granier probablemente no dañará la popularidad de Peña, pero si queda impune sugerirá que no hay una voluntad real de combatir la corrupción, un problema que el presidente asegura es una de sus prioridades.
Son pocos los gobernadores que han pisado la cárcel. Muchos casos se han saldado con la prisión de cercanos colaboradores de los mandatarios, o directamente han sido cerrados tras breves pesquisas de las autoridades locales, como el caso del ex gobernador del Estado de México Arturo Montiel (1999-2005).
El presidente Peña, entonces gobernador del estado, creó en febrero del 2006 una fiscalía especial para investigar las acusaciones de enriquecimiento ilícito contra Montiel, su antecesor y mentor.
Unas horas después el fiscal designado renunció por motivos personales. El funcionario que lo reemplazó hizo lo propio al mes de haber tomado el cargo y sus dos auxiliares fueron los que concluyeron ocho meses más tarde que no hubo pruebas de delito.
"No hay una estrategia sistemática de combate a la corrupción. Hasta ahora no se ve la voluntad", opinó José Antonio Crespo, del privado Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).
Peña envió una señal cuando su Gobierno encarceló a finales de febrero a la poderosa líder del sindicato de maestros, Elba Esther Gordillo, considerada un intocable símbolo de corrupción en el país después de años de supuesto enriquecimiento ilícito.
Pero en otros casos, como el de Granier, el gobierno federal hasta ahora no se ha metido de lleno en el asunto.
"Hay otros peces gordos nadando por el océano de la impunidad y no los ha capturado", opinó Antonio de la Cuesta, analista del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC). "No veo que le corra prisa (a Peña) por combatir la corrupción".
El presidente impulsó incluso antes de asumir un proyecto para crear una comisión nacional anticorrupción, que tenga jurisdicción sobre estados y municipios, pero la iniciativa se ha quedado estancada en el Congreso.
EXPULSIÓN DE GRANIER DEL PRI
Urgente la expulsión del Partido Revolucionario Institucional (PRI) del ex mandatario tabasqueño Andrés Granier Melo, solicitó el ex candidato presidencial priista Roberto Madrazo, quien lo conminó a venir “a explicar lo inexplicable”.
Al estar en Tabasco en el 44 aniversario luctuoso de su padre, el también ex mandatario tabasqueño Carlos A Madrazo Pintado, dijo que los últimos seis años “fue un sexenio perdido, en donde no hubo nada y si un verdadero desastre”.
Indicó que por el mal gobierno de Granier, los indicadores de crecimiento económico, de desarrollo social, infraestructura, desarrollo social, agropecuario, de turismo están muy abajo de lo que los tabasqueños esperaban cuando lo eligieron gobernador.
Por lo cual el ex gobernador Roberto Madrazo Pintado, consideró factible la expulsión Andrés Granier Melo de las filas del PRI, al tiempo que le pidió dar la cara, enfrentar a la justicia y de resultar culpable en el proceso penal que se le sigue por el desfalco a las arcas públicas, deberá ser castigado.
Indicó que al igual que el caso del ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba, “una vez que actúen las autoridades, los órganos del partido iniciaran el proceso de salida”.
Madrazo Pintado, señaló que hay que tomarle la palabra a Andrés Granier, pues él mismo ofreció en sus recientes declaraciones dar la cara y tiene que “explicar lo inexplicable y que hoy nadie entiende, que entrego y cómo lo entregó, porque no hay cuentas claras”.
“Él tiene que dar la cara frente a la sociedad y frente a los hechos que se le imputan, a cualquier persona que se le impute un delito tiene que tener el valor de afrontarlo, explicar las cosas y defender su punto de vista”, añadió.
Aseveró que el partido no va a intervenir para defender a Andrés Granier, “no tendríamos que hacerlo como partido, pero además la convicción de los priistas tabasqueños es que Andrés Granier tiene que defenderse por sí mismo, tiene que dar la cara a la sociedad, tiene que enfrentar la justicia, tiene que recibir que el castigo que se merece si se le encuentra culpable”, afirmó.
Agregó que debido al mal desempeño que realizó Andrés Granier como gobernador de Tabasco, el pueblo emitió voto de castigo el pasado 1 de julio, pues se percibía “una enorme deshonestidad en el gobierno del ex gobernador Andrés Granier”.
Admitió que el PRI tiene que trabajar muy fuerte para diferenciar que el partido es una cosa y otra las que personas que ocupan temporalmente una candidatura, para que esto no les pegue en las próximas elecciones.
Ante ello mencionó que el propio dirigente nacional César Camacho, ha dicho que el partido no va a defender a Andrés Granier.