Washington. El Senado de Estados Unidos continúa está semana con la votación sobre una serie de enmiendas a la iniciativa de ley de inmigración, algunas consideradas como "píldoras venenosas" para descarrillar el proceso.
Una de las enmiendas es la del senador republicano de Texas, John Cornyn, quien propone una tasa de aprehensiones del 90 por ciento de inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera, como condición para permitir el camino a la ciudadanía a los beneficiarios de una legalización.
Otras enmiendas incluyen la del senador republicano de Oklahoma, James Inhofe, para permitir políticas de que se hable "sólo inglés" en los lugares de trabajo y declarar como oficial ese idioma.
El Senado, con mayoría demócrata, derrotó la semana pasada por 57 contra 43 votos una enmienda del senador republicano Charles Grassley que buscaba requerir seis meses de control fronterizo a fin de conceder la ciudadanía a los indocumentados.
El grupo bipartidista de ocho senadores que impulsa el proyecto mostró su cohesión la semana en la abrumadora votación de más de 80 votos para abrir el debate de enmiendas en el pleno del Senado y rechazar intentos obstruccionistas.
Otra enmienda que podría descarrilar el proceso es la del senador demócrata de Vermont, Patrick Leahy, para permitir los mismos beneficios de reunificación familiar a parejas del mismo sexo, lo cual rechazan los republicanos.
Leahy, presidente de la Comisión Judicial del Senado, retiró el mes pasado esa enmienda, lo cual permitió su aprobación bipartidista para enviar el proyecto de ley al pleno del organismo legislativo.