A pesar de los levantones, ejecuciones y homicidios por el control de las plazas del narcotráfico en la ciudad de México, el Ejecutivo local, Miguel Ángel Mancera, el Procurador General de Justicia y el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, minimizan la delincuencia organizada y nuevamente niegan que las bandas delictivas tengan presencia aquí.
Durante una conferencia de prensa el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Rodolfo Fernando Ríos Garza, reconoció que parte de la delincuencia organizada eran policías federales, que dejaron la dependencia y un municipal. Los detenidos aseguraron que eran activos quienes en coordinación con autoridades de la Central de Abasto de la Ciudad de México, desarticuló una organización delictiva formada por dos ex policías municipales y un ex policía federal que bajo amenazas se dedicaban a extorsionar a clientes y transportistas.
Esta banda delictiva que desde hace más de tres años venía trabajando en la zona, operaba extorsionando a la población y a cambio de una cantidad de dinero los inculpados entregaban una calcomanía y una tarjeta de identificación con números telefónicos que supuestamente garantizaba la seguridad y protección de las víctimas.
La investigación iniciada a principios del mes de junio del presente año, tras la denuncia de transportistas, permitió a la Policía de Investigación localizar a varios sujetos que se ostentaban como presuntos integrantes de una organización criminal.
Como resultado del operativo de seguridad y vigilancia, se logró la captura de: Héctor Javier Domínguez Castro, ex policía preventivo del estado de México; Jesús Caballero Osorio, ex policía preventivo del estado de México; Joel Ferrer Cruz, ex policía federa; César Valentín García Aguilera y Luis Artemio Pérez Herrera
Su detención se produjo en el área de estacionamiento de la Central de Abasto, a bordo de un vehículo Chevrolet, tipo Cavalier, color negro, en posesión de cinco armas de fuego.
En entrevista con Policía de Investigación, los inculpados refirieron pertenecer a una célula de una organización criminal y que la encomienda era controlar la Central de Abasto exigiendo diversas cantidades de dinero a cambio de no atentar contra la integridad física de las personas, así como de sus bienes.
Luego de amedrentar a sus víctimas, entre ellas clientes, propietarios de bodegas y transportistas, los inculpados entregaban una calcomanía que debían pegar en el parabrisas de los vehículos y una tarjeta de identificación que contenía números telefónicos, donde podían llamar por cualquier problema, ya que ellos los iban a proteger.
Cabe señalar que para intentar evadir la acción de la justicia, los probables responsables ofrecieron cierta cantidad de dinero a los agentes de la Policía de Investigación.
La Fiscalía Central de Investigación integra la indagatoria para determinar, en las próximas horas, el ejercicio de la acción penal en contra de estos sujetos, como probables responsables de los delitos de extorsión agravada diversos en pandilla, cohecho y portación de arma de fuego. Serán consignados ante un Juez Penal del Reclusorio Preventivo Oriente.
Durante la entrevista el PGJDF, negó la presencia del cirmen organizado en la ciudad de México a pesar de que se detuvo esta banda que tenía control de la Central de Abasto.
El Gobierno del Distrito Federal (GDF), encabezado por el doctor Mancera, en reiteradas ocasiones ha negado la presencia del crimen organizado en la ciudad, a través de usted y de también del jefe de la policía capitalina; sin embargo hoy el titular de la Comisionado Nacional de Seguridad, el doctor Manuel Mondragón y Kalb asegura que si hay crimen organizado y que está a punto de desbordarse.
Aunque hay levantotes en la Zona Rosa, ejecuciones en diferentes partes de la ciudad, la venta de droga por varias colonias, para el titular de la PGJDF, “no escuché la declaración del doctor Mondragón sin embargo lo que si te puedo comentar es que en las reuniones de seguridad federal no se ha hecho ningún comentario en relación a que la delincuencia organizada opere en la Ciudad de México.